Jorge Reig, CEO de Agroponiente: “Si no hacemos nada, corremos un serio peligro”
El sector del tomate español está en riesgo y ha perdido en los últimos años 4.000 ha, pero tiene una oportunidad. Debe trabajar en desarrollar una mayor integración de la cadena, responder a las tendencias del consumidor y poner en valor nuestra cercanía a los mercados.
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Así lo decían ayer los ponentes del webinar “¿Cómo mejorar la situación del tomate español?” organizado por la revista Mercados y patrocinado por Syngenta, Jorge Reig, CEO de Agroponiente; Alexandra Riera, responsable de proyecto en la Dirección de Productos Frescos de Carrefour España y Rafael Salinas, Jefe de Producto de Tomate Iberia en Syngenta.
La difícil situación del tomate español tiene solución. No todo está perdido ante la mayor competitividad de terceros países, como se dejó claro ayer en el webinar. Hay luz y, para alcanzarla, hay que empoderar al sector nacional con las cualidades que ya posee y difundirlas, fomentar una mejor relación de la cadena de valor para completar la campaña nacional al máximo con un producto de calidad real y desarrollar más el segmento commodity.
“Debemos ofrecer un mejor servicio en la planificación con las cadenas”
Siempre se hace alusión a la importancia de ofrecer sabor en el caso del tomate. Sin embargo, según manifestaron ayer, ese porcentaje de venta supone solo un 15-20% del lineal, cuando el resto el volumen lo protagonizan la categoría commodity. Es un dato a tener en cuenta, ya que “el gran problema viene cuando las cadenas nos piden el mismo precio que Marruecos cuando la estructura de costes es muy diferente”, señaló Jorge Reig, CEO de Agroponiente, quien añadió que es aún más difícil actualmente, con el incremento de costes global.
En este sentido, es preciso optimizar los procesos productivos, exigir los mismos requisitos de seguridad alimentaria, pero también ofrecer un mejor servicio en la planificación del producto con las cadenas, “y así convertirnos en la opción número 1”. “Dejamos de vender a finales de abril cuando podemos hacerlo hasta final de mayo, dándole la oportunidad a otras localizaciones, acortando la campaña porque no somos capaces de poner de acuerdo a la cadena de suministro y eso hay que programarlo y arreglarlo”, explicó al respecto Reig.
“Si no hacemos nada, corremos un serio peligro, pero la postura no es oponerse a los otros orígenes, porque que están ahí compitiendo es una realidad; simplemente tenemos que trabajar para ponernos en valor”, sentenció el CEO de Agroponiente.
“El tomate es un diamante bajo carbón”
Alexandra Riera, responsable de proyecto en la Dirección de Productos Frescos de Carrefour España, coincidió en la idea de que, efectivamente, “podemos darle la vuelta a esta difícil situación del tomate español”, y animó al sector a llevarlo adelante. “El tomate es un diamante bajo carbón y podemos quitarle ese carbón porque tenemos las tierras, el conocimiento y la experiencia, reconduciendo esta situación”. De hecho, confirmó que la apuesta de Carrefour va en esta línea, ya que de un año a otro ha aumentado su volumen de compra del tomate español en un 18% más, y el objetivo es ir aumentando esta cuota. Pero para ello, sugirió que los productores pusieran el énfasis en el sabor y en responder a las diferentes demandas del consumidor.
“Las casas de semillas somos una parte importante en esa innovación que requiere el sector”
En esta batalla de adaptarse a las nuevas tendencias y diferentes gustos por países y segmentos de consumidores, contribuyen las casas de semillas como Syngenta, siempre innovando. Rafael Salinas, Jefe de Producto de Tomate Iberia en Syngenta, enumeró muchas de las cualidades por las que el tomate español se diferencia de otros orígenes en la actualidad y el camino a seguir. No solo puso sobre la mesa la enorme diversificación que existe ya en la oferta de tomate español en cuanto a tipologías, colores, sabores, … sino también el fuerte desarrollo que ha habido en las formas de cultivo: producción integrada, cero residuos y ecológico. Un valor añadido que no solo recae sobre las especialidades y producto premium, que tienen un nicho de consumo determinado, sino también sobre el producto commodity, aportándole sabor, larga vida, uniformidad y calidad.
“Tenemos que hacernos eco de las nuevas tendencias y necesidades como es el fenómeno de consumidores con una vida urbanita con cada vez menor tiempo, es imparable”. Y en, en esta línea, el empaquetado, marca, formato, etc., es valor añadido, además de que “en España ofrecemos un producto maduro con respecto a otros orígenes”.
Además, “el tomate español abandera la agricultura sostenible” y hay que seguir incidiendo en ser eficientes en el consumo de insumos, especialmente ante el cambio climático, con esta agricultura ejemplar que cumple con gran responsabilidad social hacia los trabajadores.
Los ponentes manifestaron también la necesidad de educar y concienciar al consumidor en pro del tomate español, destacando sus cualidades. Para ello, sería preciso una gran campaña de marketing a empezar desde estos momentos para que tenga efecto a largo plazo. “Hay que empezar desde ya a trabajar y a poner en valor nuestro tomate porque la competencia seguirá dando pasos en tecnificación, calidad, formatos y sabor”, detalló Jorge Reig.