Tras un 2020 complicado por la pandemia, el sector de la IV y V gama comienza a recuperarse y, de hecho, en Bonnysa han incrementado sus ventas de tomate rallado, guacamole y zumo de tomate. ¿Cuál ha sido la clave para crecer en tiempos tan difíciles?
Constancia y naturalidad. El COVID ha hecho que el consumidor amplíe su consumo en productos frescos de alto valor nutricional. La mejor inversión en salud es la prevención con hábitos saludables y ahí, la alimentación y nuestra Dieta Mediterránea juegan un papel protagonista. Desde que iniciamos nuestro trabajo en la IV y V gama tuvimos claro que debíamos trasladar nuestra experiencia en fresco a esta familia de productos, y lo hemos comunicado al consumidor, que ha recibido el mensaje, lo ha valorado muy positivamente y, al final, ha cristalizado en las ventas.
Además, procuramos ser muy constantes e inquietos para lograr siempre el sabor auténtico del producto fresco, buscando innovaciones y mejoras con las que ir un paso más allá. Esta ha sido nuestra visión desde 2006, cuando empezamos con el tomate rallado que el consumidor tiene como referencia.
El guacamole fue nuestra apuesta más compleja, ya que no somos productores, pero sí atesoramos un know-how en el desarrollo de productos que nos ha servido para tener una completa gama que, además, cuenta con el Superior Taste Award en su versión original. Asimismo, nuestro Guacamole de Autor ha sido galardonado con el premio Sabor del Año 2022. Ambos reconocimientos nos animan a seguir trabajando en esta línea.
Por último, y sobre el zumo de tomate, es uno de los clásicos de nuestro catálogo que ahora está viviendo un nuevo impulso gracias a nuestra colaboración con Clara Villalón, participante de Master Chef y reciente jurado en Bake Off España.
Como usted mismo recordaba, fueron pioneros en 2006 con su tomate rallado, que más de 15 años después ha logrado tres premios Sabor del Año consecutivos. ¿Qué supone esta referencia para Bonnysa?
Efectivamente, en 2006 hicimos una apuesta por un producto que estaba presente en los hogares españoles y con el que teníamos el reto de que supiera como el que los consumidores rallan en casa, pero con total comodidad, frescura y garantía. Fue un éxito inmediato que no ha parado de crecer en todos estos años. La renovación del Sabor del Año supone el veredicto de los consumidores y eso, sin duda, es lo más importante para nosotros.
Todo este trabajo y galardones nos han llevado a diversificar la gama con nuevos formatos para grandes consumidores y para Horeca, y una línea de diferentes sabores con propuestas tan tradicionales como el toque al ajo o tan sofisticadas como el toque de menta. Estos complementos nos permiten disponer de la gama de tomate rallado fresca más completa y premiada del mercado.
Todo este trabajo nos ha supuesto el reconocimiento del sector y el posicionamiento de la marca en el retail, donde trabajamos codo a codo con las cadenas para seguir explorando y creciendo juntos.
“Procuramos ser muy constantes e inquietos para lograr el sabor auténtico del producto fresco”
La crisis sanitaria sigue vigente y ahora, además, el sector hortofrutícola afronta una subida de costes sin precedentes. ¿Podría la actual coyuntura económica lastrar el consumo de IV y V gama?
Esperamos y deseamos que esta escalada vaya estabilizándose, pero sin duda son condicionantes que dificultan la labor. En nuestro caso, estamos siendo creativos para contener tanto como podamos estas subidas, seguir siendo competitivos y no trasladar al consumidor estas variaciones.
En esta línea, seguimos apostando por lo que mejor hacemos: el fresco como garante nutricional y de sabor. El consumidor quiere sabores auténticos y cuidarse. Ese es el camino a seguir sin lugar a dudas.
La IV y V gama suponen ya en torno al 20% de su facturación. ¿Qué expectativas de crecimiento tienen?
El mercado nacional ya va experimentando una cierta madurez, de ahí la evolución de las gamas para seguir sorprendiendo. La exportación es el nuevo territorio que debemos abordar con mayor profundidad. En el guacamole, hemos experimentado una buena acogida y son diferentes países y supermercados en los que ya estamos presentes. Esto es el inicio para la exportación de otros productos y que podamos exportar, además, el concepto de Dieta Mediterránea con alimentos auténticos.
Primero fueron los consumidores y ahora el propio Gobierno quienes tratan de poner coto a los plásticos de un solo uso, obligando al sector a buscar alternativas de envasado más sostenibles. ¿Cómo se están transformando?
La sostenibilidad es una obligación de las empresas, pero también la seguridad alimentaria y la competitividad. Estamos inmersos en un programa de transformación de nuestros envases haciendo los correspondientes análisis y verificando antes de dar cada paso. En un horizonte cercano, queremos que todos nuestros envases, que ya son 100% reciclables, sean 100% reciclados.