Los miembros de la Interprofesional Citrícola Española (Intercitrus) -organizaciones agrarias y operadores comerciales- mantuvieron durante la tarde del martes, y tras una década de letargo, una reunión con el objeto de analizar la situación de crisis en la que se encuentra sumida la actual campaña citrícola y consensuar una serie de medidas para trasladarlas a las distintas administraciones a fin de intentar, mediante la puesta en marcha de las mismas, dar un vuelco a esta coyuntura adversa.
El referido encuentro de Intercitrus reviste una importancia muy especial si se tiene en cuenta que la interprofesional llevaba más de una década de letargo y sin ningún tipo de actividad efectiva. En consecuencia, la iniciativa emprendida el martes por los integrantes de esta entidad supone tanto un primer paso para reactivarla como para asumir la defensa de los intereses del sector en un momento complicado.
En la reunión participaron responsables de las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG -como representantes de los productores- y del Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y Cooperativas Agro-alimentarias de España -en nombre de los operadores comerciales-. Todos ellos coincidieron en destacar la conveniencia de volver a activar Intercitrus como una plataforma unitaria que aglutine en un frente común a las distintas voces que forman parte del sector.
Consideran que en un momento tan difícil como el actual es más necesario que nunca efectuar un ejercicio de responsabilidad colectiva. En este sentido, y a partir de tales planteamientos, cobra aún mayor relevancia la reunión que altos cargos del Ministerio de Agricultura mantendrán este jueves en Madrid con responsables de las organizaciones agrarias, los operadores comerciales y la industria. Las reivindicaciones del sector citrícola se dirigen tanto a las Administraciones autonómicas, como a la central y a Bruselas. Algunas de las principales medidas que se plantean son:
- Plan de reestructuración para las variedades con problemas comerciales.
- Retirada de un volumen suficiente de cítricos para aliviar el mercado en fresco con medidas como, entre otras, la transformación en zumo con destino a distribución gratuita.
- Estudio sobre el impacto de los acuerdos comerciales con terceros países y exigir la reciprocidad de las normativas europeas en materia fitosanitaria y laboral.
- Reforzar las medidas para la detección precoz de organismos nocivos foráneos y sus vectores para evitar su entrada y asentamiento.
- Reforzar la contratación de personal altamente cualificado en Bruselas para que defienda de manera permanente y activa los intereses de la citricultura.
- Mejora de los mecanismos de gestión de crisis dentro de la reforma de la PAC.
Mientras se siguen dando pasos efectivos para la reactivación plena de la actividad de Intercitrus, tras su década de letargo, sus miembros se reafirman en el compromiso de seguir trabajando de forma coordinada en defensa de los intereses del sector citrícola.