Hacia una autonomía completa de las centrales hortofrutícolas con Maf Roda
Una de las vías para ahorrar en costes en una central hortofrutícola viene de la mano de la automatización y de conseguir la máxima autonomía posible de dicha instalación; en ello trabajan en el Grupo Maf Roda. Entrevista a María Cabello, responsable de Marketing y Comunicación del Grupo Maf Roda.
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¿Qué avances han desarrollado para optimizar el funcionamiento del almacén?
En los últimos años se ha puesto de manifiesto la necesidad de automatización de los almacenes para mejorar la competitividad de las centrales frente a terceros países y por las dificultades añadidas de la pandemia. La misión del Grupo Maf Roda es desarrollar y ofrecer soluciones que alcancen una autonomía casi completa de las centrales.
En este sentido, dos de las grandes novedades que lanzamos son el Sistema Supervisor, que hemos mejorado con nuevos módulos, los AGVs y nuevos sistemas de encajado automático.
El Sistema Supervisor realiza una recopilación de datos de todas las máquinas Maf Roda que componen la instalación, los organiza y expone de forma visual para poder analizarlos y realizar una mejor toma de decisiones.
Con los AGVs, damos un paso más hacia la autonomía completa de las centrales hortofrutícolas. Son vehículos de guiado automático, sin necesidad de conductor, que transportan mercancía como cajas o bins por el almacén, incrementando esa deseada autonomía.
Gracias a diferentes acuerdos con empresas referentes de navegación y guiado automático, junto a nuestros conocimientos, hemos desarrollado un sistema de AGV adaptado a las necesidades de las centrales hortofrutícolas. Este avance tecnológico supone un paso más hacia esa ansiada autonomía que ayuda a reducir costes.
“Hemos conseguido una línea que preserva el Bloom o pruina y que reduce en gran medida los impactos”
Adaptarse a los nuevos formatos de envasado es uno de los retos en la automatización. ¿Cuál es su última innovación en este ámbito?
Como comentábamos antes, hemos desarrollado nuevos sistemas de encajado automático siguiendo las tendencias del mercado junto con las necesidades de nuestros clientes. Efectivamente, los formatos de los envases siempre han sufrido cambios y desde Maf Roda hemos ido adaptándonos. Actualmente, además, nos enfrentamos a la nueva normativa de eliminación del plástico que entrará en vigor. Llevamos tiempo trabajando en esta dirección y contamos con varias soluciones que se adaptan a esta próxima legislación. En concreto, podemos hablar de dos soluciones para fruta mediana como los cítricos o la manzana, y una para frutos pequeños como el arándano.
Una es la gama Line Pack, dentro de la que estamos desarrollando un modelo que permite posicionar la fruta en la caja de manera automática. Además, los cambios de envase se realizan de forma rápida y sencilla, lo que ayuda a mantener la productividad de la máquina durante el proceso. Igualmente, permite reducir costes por la reducción en mano de obra. Por otro lado, para el envasado de fruta mediana como la manzana, contamos con llenadoras de barquetas de cartón con opción de cerrado con fajín o etiqueta.
Y para el arándano, lanzamos a final de año unas llenadoras multiformato que ofrecen mayor flexibilidad al cliente para adaptarse a las peticiones del consumidor. En este tipo de sistemas, la alimentación viene directa del calibrador, lo cual protege mejor la fruta reduciendo el número de impactos.
¿De qué tecnología disponen para garantizar la calidad de los frutos?
Para el análisis de calidad y clasificación del arándano contamos con dos sistemas electrónicos punteros: el Berryscan y el Insight. Ambos nos permiten conocer aspectos internos del fruto, aunque de formas distintas.
El Berryscan realiza un análisis externo de la fruta con visión artificial, que consigue detectar el color, diámetro, cicatrices, el nivel de Bloom, así como la blandura y firmeza, un aspecto que podemos considerar interno. El Insight, por su parte, realiza un análisis interno que nos permite conocer el Brix. Los dos, combinados, nos ofrecen una visión global de la calidad del arándano para poder clasificarlo según los requerimientos del cliente.
¿Cuál es su última innovación para el sector de los berries?
Estamos en continua evolución. Para nosotros, la mayor preocupación en arándano es el cuidado del fruto; es delicado, por lo que las grandes mejoras del calibrador Berryway han ido en esa dirección. También hemos conseguido una línea que preserva el Bloom o pruina y que reduce en gran medida los impactos.
La alimentación directamente desde el calibrador de las llenadoras multiformato, que mencionábamos antes y que también son un nuevo lanzamiento, son un ejemplo de esta evolución y dan mayor flexibilidad al cliente.
Por último, los avances en la detección de defectos y análisis de calidad del arándano con los sistemas Berryscan e Insight que hemos mencionado.