Vellsam Materias Bioactivas reunió a alrededor de medio millar de asistentes de todo el mundo en el webinar formativo internacional que celebró este miércoles sobre la importancia de la microbiota en el suelo, en el que además de formar a los asistentes sobre fertilidad de los suelos y microbiología presentó algunas de sus soluciones en esta última área para mejorar la vida en el suelo y por ende la productividad de los cultivos.
El seminario web organizado por la empresa almeriense contó con una breve introducción a cargo del director de Desarrollo de Negocio de Vellsam Materias Bioactivas, Fernando Castilla, así como del Doctor en Ingeniería Agrónoma e investigador en AGR-200 de la Universidad de Almería Miguel Ángel Gómez.
Gómez, que destacó que estas formaciones tienen cada vez más importancia, explicó que “un aumento de la microbiología del suelo se relaciona con un aumento de la fertilidad y se traduce en mayor productividad, debido a la estrecha relación entre el contenido de la materia orgánica y la microbiología del suelo”. Además, destacó que “cada vez somos más conscientes de que la microbiota juega un papel muy importante en el mantenimiento de la fertilidad de los suelos y favorecen la productividad”.
Durante toda su intervención Gómez explicó a los asistentes virtuales a esta formación online sobre tipos de fertilidad en el suelo; la relación entre fertilidad y microbiología, donde “se ha constatado que un suelo vivo es un suelo fértil”; algunos productos microbiológicos y consideraciones a tener en cuenta; diferencias entre productos microbiológicos y productos químicos y un ejemplo práctico sobre actividad nematicida sobre la microbiota de suelo.
David Castro, Doctor en Microbiología del departamento de I+D+i de Vellsam Materias Bioactivas, fue por su parte el encargado de mostrar la eficacia de algunos de los productos que la empresa está desarrollando, explicando cómo dentro de la gran cantidad de comunidades microbianas del suelo se pueden encontrar algunos microorganismos que tienen la capacidad para promover el crecimiento de las plantas, como hongos, bacterias o algas.
Castro explicó que “las bacterias PGPR (bacterias capaces de promover el crecimiento de plantas) mejoran el crecimiento mediante diferentes mecanismos entre ellos; la nutrición de las plantas, incrementando la disponibilidad de elementos como el nitrógeno, fósforo y potasio, o mediante la producción de fitohormonas”. Además, “también confieren protección frente al estrés abiótico a través de la producción de enzimas como polifenol oxidasa (PPO) y peroxidasas; también mediante la regulación del etileno, que es un promotor de la respuesta del estrés abiótico, a través de la producción de la encima ACC desaminasa”.
“Finalmente”, continuó Castro, “algunas bacterias PGPR pueden conferir protección frente al estrés biótico, mediante la producción de moléculas con actividad antibiótica, la producción de sideróforos, así como la estimulación de la respuesta sistémica inducida en plantas”.
Bajo estas premisas, Vellsam Materias Bioactivas se encuentra desarrollando hasta el momento tres productos de residuos cero donde la principal materia activa son microorganismos. Por un lado, un consorcio microbiológico que contiene más de 80 tipos de microorganismos diferentes, constituyendo un consorcio beneficioso que trabaja en simbiosis. Su principal función es la activación y recuperación de suelos, especialmente indicado para mejorar las condiciones físico-químicas y biológicas del suelo, favoreciendo el desarrollo y sanidad del cultivo. Este producto se está evaluando en diferentes cultivos como hortícolas y frutales, obteniéndose siempre resultados satisfactorios en incremento de la producción, con hasta un 21% más, y también en durabilidad poscosecha.
Por otro lado, un formulado que tiene como característica principal la fijación de nitrógeno atmosférico y la solubilización de fósforo. Este producto se ha evaluado en diferentes cultivos hosrtícolas y frutales obteniéndose siempre resultados satisfactorios con incremento de la cantidad de nitrógeno y fósforo en las plantas tratadas, obteniendo como resultado incrementos en la producción, con diferencias estadísticamente significativas en peso y calibre de los frutos.