Una vez más, los supermercados franceses toman la delantera a los españoles. El retailer Grandfrais explica estos días a sus consumidores que aún disponen de melón español en sus lineales porque el francés no cuenta con la calidad necesaria para satisfacer sus demandas.
Francia es un país que siempre prima su producción local con respecto a la de terceros países y, de hecho, cada vez que comienza cualquiera de sus campañas, los supermercados retiran el producto de importación de sus lineales para dar cabida al francés. En esta ocasión, y a pesar de que ya hace semanas que comenzó la recolección del melón local, han optado por mantener a la venta el producto español, debido a la falta de calidad del francés.
“Es muy positivo que avisen al consumidor final”, afirma Roberto Parra, de Cano Nature, en declaraciones a la revista MERCADOS; de este modo, el supermercado refuerza la confianza con su cliente y, además, explica el porqué de su decisión a un consumidor muy chovinista.
A día de hoy, el melón comercializado por los productores franceses ha sido cultivado en invernadero. “El clima ha complicado la campaña”, comenta Parra, que confirma los problemas de calidad alegados por el supermercado. “En torno al 10 de julio comenzarán a recolectar las producciones al aire libre y, para entonces, nuestro producto desaparecerá de sus lineales”, apunta.
Sin embargo, desde la Asociación Interprofesional del Melón de Francia, Marion Mispouillé afirma que, actualmente, la producción francesa se localiza en el sureste del país y «tiene muy buena calidad».
Esta práctica de Grandfrais bien podría extenderse al resto de retailers, tanto españoles como europeos. Y es que, si algo perjudica la repetición de compra en productos como el melón es que su sabor defraude al consumidor. De generalizarse este proceder, puede que los consumidores recobrasen la confianza en esta fruta y, poco a poco, se recuperase el nivel de consumo perdido en los últimos años.
Altibajos en la campaña
Los productores españoles, por su parte, se preparan esta semana para un posible aumento de la demanda de melón en toda Europa como consecuencia del buen tiempo previsto. “Ahora mismo, está todo muy parado”, comenta Chema Fernández, responsable de melón de Unica, quien achaca el descenso del consumo al frío y la lluvia de los últimos días.
