Los retailers nacionales e internacionales ya se están haciendo eco de esta falta de producto, “las cámaras de algunos supermercados nacionales ya están vacías, a las 4 y media de la tarde no quedan determinadas brassicas”, así lo manifiesta Juan Marín, presidente de la sectorial de brócoli y coliflor de Proexport.
La gran distribución vive esta situación, “con nervios, estrés y presionando a sus proveedores”, sin embargo, Marín afirma que los agricultores, “no hacen milagros” ya que, “nosotros no podemos prever a cuatro meses la sequía y las inundaciones, lo que podemos aportar es confianza a nuestros clientes ya que le estamos trasladando la realidad”.
Consecuencias del cambio climático
La sequía que ha azotado a la Región de Murcia durante los meses de julio, agosto, septiembre y principios de octubre ha pasado factura en el comienzo de la campaña hortícola de producción al aire libre. Cultivos como el brócoli, la lechuga y la coliflor han visto significativamente reducida su producción, afirma Marín, “Actualmente hay una falta de producción de un 30/40%, además, la sequía ha provocado una reducción de un 25% en el rendimiento por hectárea de estos cultivos”.
A esta situación se une la demanda “inesperada” de producto desde Europa, “Los países europeos nos solicitan producto que no tenemos porque ellos han terminado su campaña de lechuga y brassicas dos semanas antes”, afirma Marín.
“A todo el sector le queda dos o tres semanas bastante complicadas, nos hace falta que las temperaturas sean más frescas y algo de lluvia para que la planta se desarrolle y aporte un 20% más de rendimiento”, declara Marín, que percibe un contexto de incertidumbre no solo para el campo murciano sino para otras zonas como “Málaga, Sevilla y Extremadura”.