FEPEX ha planteado un conjunto de medidas urgentes y extraordinarias para reducir los costes de producción tales como energía, combustibles, fertilizantes, plásticos o envases, que se han descontrolado en los últimos meses y amenazan la viabilidad de las explotaciones, empeorando la situación por las consecuencias de la guerra, que también ha provocado una caída de la demanda en Europa.
El crecimiento de los costes se está produciendo en todos los insumos necesarios para la producción hortofrutícola destacando el precio de la energía, con un inasumible 134% más respecto al año pasado, los fertilizantes (+48%) y los plásticos agrícolas (+30%). Pero también se han producido fuertes aumentos en insumos con un gran peso ponderado en los costes totales de la producción en origen, como los envases y embalajes (+ 30%), la mano de obra (+ 10%) o el agua de riego (+30%).
Ante esta situación, FEPEX propone medidas que incidan directamente en la reducción de los costes de producción, ya previstas en algunos casos, pero pendientes de implementación como la bonificación del gasóleo, así como la bonificación de plásticos y fertilizantes utilizados por las centrales hortofrutícolas y las explotaciones en un 15%.
Respecto a los elevados costes de la energía se propone la puesta en marcha de un modelo de contratación adaptado a las especiales características del sector, que permita la doble tarificación eléctrica a lo largo del año, contemplada en Ley 16/2021, discriminando por épocas de riego y no riego en las explotaciones y por campañas de actividad en los almacenes de manipulación.
Se propone también reducir los costes energéticos que conlleva la desalación, y que son soportados por los regantes, subvencionando los costes energéticos de las desaladoras para situarlas al mismo nivel que las tarifas de las instalaciones de titularidad de la Administración General del Estado.
FEPEX plantea también mejorar la disponibilidad de fitosanitarios eficaces. Desde distintos ámbitos se están realizando propuestas para minorar, entre otros objetivos de la Estrategia de la Granja a la Mesa, los relativos al uso de fitosanitarios. Por ello, se plantea aplicar con carácter inmediato una política de autorización de usos excepcionales que priorice la sostenibilidad económica y social de las explotaciones hortofrutícolas.
En el ámbito de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas se propone mejorar y profundizar las medidas de gestión de crisis de mercado especialmente la retirada de producto, con destino a la distribución gratuita y a la alimentación animal.