¿Es el momento de las frutas y las verduras en UK?
El confinamiento en Reino Unido ha hecho que 2 de cada 3 consumidores cambien sus hábitos y apuesten por alimentos saludables. Respaldada esta tendencia con encuestas y cifras oficiales, las grandes cadenas de supermercados como Aldi o Tesco están moviendo ficha; si bien su estrategia consiste, sobre todo, en hacer promociones de productos, lo cierto es que este tipo de iniciativas están ayudando a aumentar el consumo.
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Según publicó la agencia Reuters hace unos meses, Reino Unido tiene la cuarta tasa de obesidad más alta del mundo. El poco ejercicio, el ritmo de vida frenético y sobre todo la mala alimentación son algunas de las circunstancias que hacen que este país sea líder en este ámbito. Pero desde el Gobierno parecen haberse puesto las pilas y esta semana se está celebrando la “BNF Healthy Eating Week 2021” o Semana de la Alimentación Saludable, en la que se están promoviendo estilos de vida sanos para cambiar estas cifras, bajo la idea “Encuentra tu yo más saludable”.
Para respaldar esta iniciativa, se ha dado a conocer una encuesta realizada entre los ciudadanos británicos publicada por la British Nutrition Foundation, que refleja que el año de confinamiento ha servido para que se inicie una revolución saludable en su dieta. Tal y como publicaba José Miguel Flavián en su blog Retail in Detail, “dos tercios de la muestra dicen haber cambiado sus dietas para que sean más saludables, un tercio ha incluido más frutas y hortalizas en la misma y un 57% ha cocinado platos más saludables”.
Además, la consultora Nielsen confirma en un estudio que las ventas de verduras y hortalizas en grandes cadenas han aumentado un 6,5% y en frutas un 2,5%. Descuentos para sus clientes, más puntos en fidelización… son algunas de las herramientas por las que las grandes cadenas están optando para sumarse a esta “revolución de lo saludable”. Y es que, si algo tienen claro, es que deben reconducir sus modelos de negocio para responder a las nuevas tendencias de consumo en Reino Unido.
Nuevos lemas, precios bajos y etiquetado sostenible
Si navegas entre las webs de los principales retailers británicos queda constancia de esto. Por ejemplo, en Tesco, si tienes tarjeta de cliente, esta semana puedes encontrar los frutos rojos en oferta y disfrutar de una tarrina de 400 gr de fresa por 2 libras esterlinas o por el mismo precio una de 150gr de frambuesa.
La apuesta por los descuentos en las tarjetas de cliente es una forma de fidelizar consumidores y ayudarlos a adquirir estos nuevos hábitos saludables. Ya en marzo, la cadena publicó un informe con el que se marcaba el objetivo de que, en 2025, el 65% de sus ventas fuesen productos saludables y, además, detalló una serie de medidas como “eliminar las barreras de las opciones más saludables a sus clientes en los lineales” y ajustar los precios para que, según los directivos, “no tengan que estirar los presupuestos de sus compras semanales”.
Sainsbury’s y Aldi también se han sumado a esta apuesta saludable y, por ejemplo, en sus catálogos de ofertas online priman los productos de origen vegetal frente a los de origen animal. Obteniendo así, un resultado visual atractivo y creando la necesidad a sus clientes de consumir nectarinas a 0,49 £ o patatas a 0,59 £ frente a bandejas de hamburguesas.
Tras 10 años utilizando el lema “Vivir bien por menos”, a finales del mes pasado, Sainsbury’s anunció, a partir de ahora, su eslogan sería “Ayudar a todos a comer mejor”, y confirmó que iba a elaborar una dieta saludable de acuerdo con las pautas de la Guía Eatwell, editada por las autoridades británicas. “Este nuevo enfoque refleja nuestra creencia en que la comida sana debe estar disponible para todos”, confirmaban desde su gabinete de comunicación y además, “ayudamos a reducir el impacto medioambiental”. Toda esta iniciativa también se ha llevado a la pequeña pantalla a través de anuncios como el siguiente:
Pero los cambios no solo afectan a promociones y reducción de precios, sino que también han llegado al sistema del etiquetado de los productos. Como informamos hace unas semanas, Lidl ha dado el pistoletazo de salida en Alemania al uso del etiquetado medioambiental Eco-score con el que pretende que sus consumidores conozcan el grado de sostenibilidad de sus productos y sean conscientes del impacto ambiental de los mismos. Si la prueba piloto resulta positiva, la cadena de descuentos pretende implantar este sistema en todos los países en los que tiene presencia, incluido el Reino Unido.
Parece que las grandes cadenas se están poniendo las pilas, ¿será suficiente para mantener las tendencias de consumo saludables en Reino Unido? El tiempo lo dirá.