El fuerte viento que ha soplado desde martes en algunos puntos de la comarca de la Axarquía, la mayor productora de mango de España con una 4.246 hectáreas de cultivo, ha provocado la caída de miles de kilos de esta fruta tropical, cuya cosecha acaba de comenzar. Aunque todavía no se han evaluado los daños, la mayor empresa comercializadora de mango nacional, Trops, que supera ya los 3.000 socios, ha afirmado que han sido miles de kilos de diferentes variedades los que el viento ha tirado al suelo, siendo las fincas más expuestas a las rachas de aire las que más se han visto afectadas. «Tenemos noticias de daños en casi todos los municipios productores», ha indicado el gerente de Trops, Enrique Colilles. «Se trata de fruta que en su mayor parte no podrá ser aprovechada al no estar madura», ha explicado Colilles, para quien lo sucedido es un serio revés para los productores perjudicados, sobre todo en una campaña como la actual en la que se estima que la cosecha será bastante inferior a la registrada en 2018, que alcanzó las 36.000 toneladas.
El gerente de Sigfrido Fruit, Sigfrido Molina, ha señalado que hay fincas en las que se han caído al suelo más de 4.000 kilos. «Me han llamado productores de Arenas, Vélez y Torrox asegurando que tienen miles de kilos en el suelo, por lo que es todo un desastre», ha indicado Molina.
Sin embargo, según el gerente de Natural Tropic, Prudencio López, los daños han sido bastante desiguales. «La mayoría de las fincas apenas se han visto afectadas, y sólo unas pocas han sufrido daños, sobre todo aquellas poco reservadas del aire», ha asegurado.
En términos similares se ha expresado también el técnico de Trops, David Sarmiento, que ha estimado los daños en apenas el uno o dos por ciento de la producción. En este sentido, la organización agraria Asaja Málaga ha indicado que ningún socio les había comunicado ningún tipo de daño a causa del viento.
Los efectos del viento sobre la producción de mango se producen justo cuando la recolección acaba de comenzar con las variedades más tempranas y con las cotizaciones en el campo bastante mejores que en 2018 al situarse en torno a 1,40 euros el kilos para los de más calidad.
La campaña de mango en la provincia da comienzo entre mediados y finales de agosto con las variedades más tempranas (Irwin, es una de ellas, junto con Tommy Asking, ambas al aire libre). Asimismo, comienza con la Osteen de invernadero. Después le sigue el Osteen de exterior, que es la variedad mayoritaria en la provincia. Posteriormente siguen las cosechas de las variedades Kent y Keitt, consideradas tardías. Los meses fuertes de la producción malagueña van de septiembre a octubre.
Aguacate
El viento ha causado daños también en explotaciones de aguacate, mucho más sensibles a las fuertes rachas de aire, especialmente la variedad Hass, que es la mayoritaria en la provincia. «El aguacate está todavía muy tierno en estas fechas y ello provoca que se produzcan importantes caídas en el supuesto de fuertes vientos”, ha manifestado López.
Sigfrido Molina ha declarado que hay explotaciones de aguacate de El Trapiche, en la vega del río Vélez, en las que el viento ha tirado bastante fruta, cuando todavía faltan casi dos meses para que comience la cosecha de la variedades de piel verdes (Bacon, primero, y Fuerte, después. Posteriormente continúa Hass ya en noviembre). Según Molina, el aire ha arrancado algunos árboles jóvenes de aguacate en explotaciones recientes.
Diario Sur