La búsqueda de la rentabilidad en tomate pasa, inexorablemente, por evitar la comoditización poniendo en el mercado productos que “nos hagan diferentes”, como afirma Andrea Álvarez, responsable de Desarrollo de Negocio de Unica. El sabor es, sin lugar a dudas, la condición sine qua non para lograr esa diferenciación, por encima incluso del convenience; es más, para Álvarez, “no hay salida para un tomate sin sabor”.
Tras él, aboga por la puesta en valor de aspectos como la sostenibilidad de las producciones –“si el consumidor está realmente concienciado, deben potenciarse estos valores”-, su origen europeo, las condiciones laborales de los empleados, el hecho de ser una empresa de economía social… En definitiva, todo aquello que evite que el consumidor se guíe solo por el precio. Pero esta no es tarea fácil, “no debemos permitirle que dé por hechos estos atributos”, sino que “tenemos que difundirlos a través del marketing y la comunicación para que haga una elección responsable, acorde a sus principios y valores”.
«Evitar la comoditización buscando productos diferentes supone un paso adelante para mejorar la rentabilidad»
Cómo crecer
El consumidor ha puesto el foco en la salud y el bienestar que, combinados con la conveniencia, dan como resultado el impulso al snacking saludable. Para Álvarez, este supone una interesante oportunidad para el crecimiento de la categoría, al igual que los tomates que ofrezcan un plus nutricional como, por ejemplo, los ricos en licopeno.