El sector valora las medidas del Gobierno para contratar temporeros pero generan dudas

El sector hortofrutícola valora casi al unísono el Real Decreto-Ley aprobado ayer por el Gobierno, que establece medidas para favorecer la contratación temporal de trabajadores en el campo. Entre ellas, destacan la posibilidad de compatibilizar la prestación por desempleo o demás prestaciones de carácter social o laboral con el desempeño de tareas agrarias, así como el acceso a estos puestos de aquellos migrantes cuyo permiso de trabajo concluya en el periodo comprendido entre la declaración del estado de alarma y el 30 de junio. En estos casos, la prórroga se determinará a través de instrucciones de la Secretaría de Estado de Migraciones.

A pesar de la buena acogida, en general, en el sector de la norma, lo cierto es que, por ejemplo en el caso de Fepex, lo creen “insuficiente”. Desde la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas aplauden la rápida respuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a su petición para solucionar el problema de la mano de obra en las campañas más inminentes –algunas berries, fruta de hueso, ajo y cebolla-, aunque creen que “el resultado no va a ser el esperado por el sector”. Según Fepex, las “condiciones físicas” necesarias para trabajar en el campo pueden suponer un hándicap a la incorporación de trabajadores de otros sectores que estén cobrando el desempleo o cualquier otro subsidio.

Asimismo, la medida para ampliar el visado de trabajo de los inmigrantes de temporada con contratos en origen, como por ejemplo las 7.000 temporeras marroquíes que ya trabajan en la fresa de Huelva, se ve limitada por el criterio de proximidad recogido en la norma. Y es que, según el Real Decreto-Ley recién aprobado, en todos los casos, los trabajadores que aspiren a estos puestos deben residir cerca de los lugares en los que vayan a trabajar.

También las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA valoran las nuevas medidas y ven con buenos ojos, sobre todo, el hecho de que se pueda compatibilizar el cobro de subsidios como el del paro y el trabajo temporal.

Fruta de hueso
Desde Asociafruit, en Andalucía, y Apoexpa, en la Región de Murcia, consideran positiva cualquier medida que flexibilice la contratación de trabajadores, si bien, en el caso de la asociación andaluza, “echamos en falta una cuestión muy importante”, afirma su director gerente, Luis Marín. “El Gobierno continúa sin facilitar la movilidad de los temporeros al lugar de trabajo”, lamenta y recuerda que, ya en su día, solicitaron que se ampliara de 2 a 3 el número de personas que pueden viajar en un mismo coche hasta su puesto de trabajo.

Desde Apoexpa, comparten esta opinión, si bien su presidente, Joaquín Gómez, se muestra escéptico: “Va a ser difícil que eso ocurra”. En este sentido, apunta que, en el caso de la Región de Murcia, las empresas continúan apostando por los autobuses como fórmula para trasladar a sus empleados al tajo, aunque esto suponga “un coste añadido”.

Sin soluciones para el ajo
Por su parte, Antonio Escudero, vicepresidente de Anpca, lamenta que la nueva norma “no ayuda mucho” a un sector que, en apenas un mes, comenzará su campaña. Insiste Escudero en las dificultades que entraña el trabajo en el campo, en general, y en el ajo, en particular: “Necesitamos trabajadores con algún tipo de experiencia”; algo, dice, que “no vamos a encontrar en alguien que venga del sector servicios”.

Asimismo, apunta que la obligatoriedad de contratar trabajadores de zonas próximas –el mismo término municipal o términos municipales colindantes- supone un problema añadido: “Donde más paro hay es en el sector servicios y, precisamente, este no es el más representativo en el medio rural”.

Por todo ello, insiste en la importancia de que el Gobierno, de acuerdo con la UE, facilite la movilidad de trabajadores europeos, de modo que “podamos contratar a gente que lleva años trabajando con nosotros”.

Esta media es compartida por Fepex que, de hecho, ha pedido al Gobierno que “implemente las directrices de la Comisión Europea relativas a la libre circulación de trabajadores”. Se pondría en marcha así “un corredor de trabajadores europeos con todas las medidas de prevención y seguridad” que posibilite la llegada de temporeros de otros países comunitarios.

De momento, no es necesario
Desde Freshuelva, sin embargo, han preferido no valorar un decreto ley que, a día de hoy, no les afecta, puesto que “ahora mismo no necesitamos mano de obra”, según afirman fuentes de la asociación. El hundimiento de la demanda ha reducido de forma drástica la recolección, de modo que, con los trabajadores actualmente disponibles, “es suficiente”.

Preguntados por el inicio de la próxima campaña de arándano, previsto para finales de abril, desde Freshuelva prefieren, igualmente, no hacer cábalas –“la situación cambia casi a diario”-, aunque apuntan que será después de Semana Santa cuando puedan valorar la necesidad, o no, de trabajadores.

Un decreto-ley con un triple objetivo
El ministro de Agricultura, Luis Planas, afirmó ayer tras el Consejo de Ministros que dio luz verde al nuevo decreto-ley que, con esta norma, el Ejecutivo cumple un triple objetivo: “Aseguramos el abastecimiento, que no haya un incremento de precios y damos, además, la posibilidad de tener un empleo y un salario, de conseguir un ingreso o complementar un ingreso a quienes trabajen en el campo”.

Según los cálculos de Fepex, el sector de frutas y hortalizas requerirá en el mes de abril más de 16.000 trabajadores adicionales a los ya existentes, en torno a 18.000 en el mes de mayo, 28.000 en el mes de junio, 21.000 en julio, 28.000 en agosto y 15.000 en el mes de septiembre.