La superficie de frutas y hortalizas en el Sahara Occidental crecerá de las 900 hectáreas actuales a 5.000 hectáreas, lo que supondría un incremento de la producción de las 64.000 toneladas actuales a unas 500.000 toneladas, según prevé el Plan Agrícola de esta región incluido en el Plan Marruecos Verde, recogido en el Informe de los Servicios de la Comisión y de Acción Exterior en la UE sobre los beneficios que tendría para la población del Sahara occidental la extensión a esta región de las preferencias arancelarias contempladas en el Acuerdo de Asociación con Marruecos.
En este informe titulado “Beneficios para la población del Sahara Occidental, en base a la consulta de esta población, de la extensión de preferencias arancelarias a los productos originarios del Sahara Occidental”, se expone que hay una producción agrícola en el Sahara Occidental, sobre todo de tomate y melón, que ocupa unas 900 hectáreas, según datos de 2016, “para la que existe un mercado significativo en la UE”. Esta producción está estimada en 64.000 toneladas en 2016 y representa unos 14.000 empleos directos, con un valor de la importación de 65 millones de euros”.
“Se trata de productos de alto valor añadido, que corresponden en un 78% a tomates (50.000 toneladas de diferentes variedades) y en un 22% corresponden a melón (14.000 toneladas)”. Estas producciones son exportadas a la UE, Rusia y los países de África, siendo difícil determinar el destino final, pero “se presume que las frutas y hortalizas producidas en el Sahara Occidental forman parte también de los productos exportados a la UE, que es un mercado remunerador”.
El informe explica también que suponiendo que toda esta producción se destinara a la UE, y si no se aplicaran los beneficios arancelarios incluidos en el Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos para los productos agrícolas, se deberían pagar unos derechos de aduanas que ascenderían a 1,3 millones de euros en el caso de las 14.000 toneladas de melón producidas en el Sahara y 5,3 millones de euros en el caso de las 50.000 toneladas de tomate.
El documento explica que desde el punto de vista socioeconómico, la producción de frutas y hortalizas es actualmente una importante fuente de empleo, ya que requiere mucha mano de obra, ocupando alrededor de 14.000 empleos directos, con una media de 15 trabajadores por hectáreas, lo que representa alrededor del 40% de la totalidad de los empleos agrícolas de la región. El informe considera, después de las consultas realizadas con agentes e interlocutores saharauis, que el desarrollo del sector hortícola beneficia a la población local. Y si se cumplen las previsiones de crecimiento, recogidas anteriormente, se crearían 60.000 nuevos empleos, que se generarían en la región con el consiguiente incremento de ingresos.
El informe, que analiza también el sector de la pesca y de los fosfatos, acompaña a la propuesta de Decisión de la Comisión Europea al Consejo, hecha pública el 11 de junio, en la que plantea la modificación del protocolo I y IV del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos para dar respuesta a la sentencia del Tribunal de Justicia de diciembre de 2016, que establecía que el Acuerdo no era aplicable al Sahara Occidental porque este territorio debía considerarse un tercero. La Comisión propone en esta propuesta de Decisión la extensión de las concesiones previstas para los productos originarios de Marruecos a los del Sahara Occidental.
FEPEX considera que el importante crecimiento de la superficie y producción hortícola previsto tendrá un fuerte impacto sobre la situación del mercado comunitario en productos en los que ya se observan graves desequilibrios de oferta y demanda, por lo que considera que se debe activar la cláusula de cooperación prevista en el acuerdo de Asociación, con el fin de evitar perturbaciones en el mercado comunitario y mantener el nivel de las exportaciones marroquíes tradicionales a la UE.
Fuente: Fepex