Rijk Zwaan ha organizado esta primera semana de marzo unas jornadas de campo en La Mojonera para mostrar sus últimas innovaciones en berenjena. A través de dos ubicaciones diferentes, la compañía ha permitido a los agricultores observar el comportamiento de sus variedades en distintas condiciones, destacando la importancia de la adaptabilidad en los nuevos materiales.
En esta edición, la principal novedad ha sido la introducción de la variedad Katya, que junto a Kesia, forma parte de la línea Clean Leaf. Este enfoque responde a las necesidades del sector en cuanto a sanidad vegetal, ofreciendo plantas más adaptadas a la lucha biológica y a las restricciones en el uso de materias activas.
Soluciones para el agricultor
Pepe Jiménez, responsable Comercial de Berenjena en Rijk Zwaan, destacó el papel de la empresa en el desarrollo de variedades que se adapten a ciclos largos sin perder calidad. “Buscamos soluciones que permitan al agricultor mantener la producción y la calidad del fruto durante todo el ciclo, sin importar las condiciones climáticas o del suelo”, explicó.
Actualmente, la berenjena se mantiene como un cultivo libre de virus, sin grandes amenazas, lo que la convierte en una alternativa atractiva para los agricultores que enfrentan dificultades en otros cultivos como el tomate, pimiento o pepino. Además, la estabilidad de los precios en el último año ha generado un creciente interés en su producción.
Variedades adaptadas

Rijk Zwaan ha desarrollado un amplio abanico de variedades para diferentes mercados y condiciones de cultivo. Entre ellas destacan:
- Thelma (250-300g): Exportación, con ciclo temprano.
- Nelka (300-400g): Exportación y producción desde agosto.
- Leticia: Para trasplantes de final de agosto y principios de septiembre.
- Kesia y Katya: Ambas pertenecientes a la línea Clean Leaf, con Katya iniciando producción a finales de julio y extendiéndose durante todo agosto.
La innovación Clean Leaf
Uno de los avances más destacados en la jornada fue la consolidación de la berenjena Clean Leaf, una respuesta a las nuevas exigencias del mercado en materia de sanidad vegetal. Gracias a su mejor adaptación a la lucha biológica, estas variedades están ganando terreno entre los productores que buscan reducir la dependencia de fitosanitarios sin comprometer la calidad del producto.
Jiménez subrayó la importancia de acompañar a los agricultores en este proceso: “El reto ahora es consolidar la berenjena Clean Leaf en el mercado y proporcionar formación sobre su manejo para optimizar los resultados”. La apuesta por la innovación y la sanidad vegetal sigue marcando el camino en la producción de berenjena, garantizando un producto fresco y uniforme durante todo el año.
“Las jornadas de campo han tenido muy buena aceptación, sobre todo porque han permitido a los agricultores conocer de primera mano de las nuevas variedades en diferentes condiciones de cultivo”, concluye Jiménez.