Ante esta situación, algunas tiendas optaron por cerrar temporalmente hasta que se restableció el servicio, con el objetivo de prevenir compras de pánico y garantizar la seguridad tanto de los consumidores como de los trabajadores. Aunque todavía es pronto para evaluar en su totalidad el impacto en el sector, se registraron incidencias en los sistemas de pago y en las operaciones de tienda, además de detectarse algunos casos de desinformación.
EuroCommerce insistió en trasladar mensajes de tranquilidad a la población, animando a evitar compras compulsivas y a seguir únicamente la información proporcionada a través de fuentes oficiales y gubernamentales. La organización subrayó que la prioridad era asegurar el suministro de productos básicos y mantener el orden en el entorno comercial.
«El sector va paulatinamente recuperando la normalidad, garantizando la calidad y seguridad de todos sus productos», detallan.