La evolución de la población mundial marcará la industria de la patata en los próximos años y no se trata sólo de adaptarse a un número creciente de personas en el mundo. La ONU predice que se necesitarán otros 15 años para alcanzar la marca de los 9.000 millones (y para 2054 llegar a los 10.000 millones de habitantes en la Tierra).
Las cifras de la población mundial ocultan tendencias demográficas que pueden diferir en las distintas regiones del mundo. Se prevé que la población de África se incremente en una quinta parte en los próximos años, mientras que en Europa se espera que la población disminuya un 1% en 2030, un 7,9% en 2050 y un 21,1% en 2100. El descenso de la población en los principales países europeos repercutirá en el consumo de patatas. El ruso medio comió 89,4 kilos de patatas y productos derivados en 2019, según las últimas cifras de la ONU, un 14,5% menos que en 2010. Incluso con un consumo per cápita estable, el consumo global se reduciría un 8% en 2050.
En África, el consumo de patatas podría desempeñar un papel importante para ayudar a alimentar a este continente en rápido crecimiento.
En China e India, los gobiernos de ambos países han dicho que quieren aumentar la producción del cultivo para ayudar a alimentar a sus poblaciones de forma sostenible. Si el mundo quiere alimentarse de forma sostenible, tendrá que aumentar los rendimientos en lugar de aumentar la cantidad de tierra cultivada. Una medida crucial será la cantidad de tierra cultivable por persona. Actualmente, hay una media de 0,18 hectáreas de tierra cultivable por persona en el mundo, según las cifras del Banco Mundial para 2020. Esta cifra ha disminuido en 0,04 ha o en un 18% desde el año 2000. Para 2050, se espera que disminuya un 22% más.
El rendimiento medio de la patata en el mundo ha aumentado en más de un tercio en los últimos 20 años, y este progreso deberá mantenerse si el cultivo quiere seguir el ritmo del crecimiento de la población.
Fuente: AgronewsCastillayLeón