El recorte del trasvase «pone en riesgo 23.000 hectáreas de cultivo» en el Levante almeriense

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha pedido al Gobierno de España “solidaridad en el trasvase Tajo-Segura” y ha mostrado su rechazo al aumento de los caudales ecológicos, de 6 m³/segundo a 8 m³/segundo, porque “se ha decidido a pesar de existir informes científicos contradictorios y, por tanto, no cuentan con el aval técnico necesario para aplicar esta injusta medida” que, además, “pone en riesgo la supervivencia de 23.000 hectáreas de cultivo y los aportes de abastecimiento que reciben del Trasvase los municipios del Levante almeriense para unos 150.000 habitantes”.

En respuesta a la pregunta parlamentaria sobre el posicionamiento de Andalucía ante el Proyecto de Plan Hidrológico de Cuenca de la Demarcación Hidrográfica del Tajo y su repercusión para Andalucía, la titular de Agua ha declarado que Andalucía ha votado en contra porque, al igual que los técnicos, la Comunidad Autónoma considera que “es posible alcanzar los objetivos ambientales sin tener que fijar una horquilla más alta de caudales ecológicos, ya que existen otras alternativas”. En concreto, Crespo ha detallado que estas medidas pasan por “acelerar las infraestructuras hídricas que están pendientes, desde hace tiempo, para la cabecera del Tajo”. Asimismo, ha incidido en “la importancia de propiciar procesos de modernización de regadío en los canales Bajo de Alberche, La Real Acequia del Jarama y el de Las Aves, entre otros”.

Para la consejera es “incomprensible” que se adopten este tipo de decisiones en este momento de sequía que vivimos y ha incidido en que “cuando las normas de explotación permiten trasvasar hasta 20 hm³/mes, el ejecutivo nacional ha limitado el volumen a 7,5 hm³/mes y sólo a abastecimiento, dejando a los regantes sin ningún aporte a pesar de que el criterio técnico era de viabilidad absoluta a la transferencia de ese agua para riego”.

En contraste, ha destacado la política hídrica emprendida y promovida por el ejecutivo andaluz en materia de agua, que goza de “una gran sensibilidad” al poner en marcha medidas que contribuyen a paliar la situación de falta de agua que sufren los agricultores y ganaderos de Andalucía. En este sentido, ha hecho hincapié en el Plan SOS que contempla “una movilización inversora jamás vista con más de 4.000 millones de euros para impulsar actuaciones, a corto, medio y largo plazo, en materia de depuración, dotación de aguas regeneradas, regadío eficiente e interconexiones, entre otras”.

De hecho, la consejera ha querido recordar que “estamos inmersos en lograr una eficiencia hídrica que va más allá de la contención del uso del agua al apostar por la generación de aguas regeneradas siendo el objetivo poner a disposición de los andaluces 120 hm³”. Y es que, “gracias a esta economía circular hídrica se está cambiando el concepto de la importancia de la depuración que se ha convertido en un recurso valioso, ya que nos permite fabricar agua para el riego”.

Sin duda, estamos ante “nuevo recurso que ayuda a aliviar la presión a los embalses y, por ende, a dar una mayor garantía a los futuros crecimientos urbanísticos de las ciudades y las necesidades de expansión de la agricultura, industria y sector turístico”, ha añadido. No obstante, “el esfuerzo debe ser de todas las administraciones”, ya que debemos de “aprovechar todas las fuentes hídricas; los trasvases, las aguas regeneradas y desaladas a la hora de combatir la sequía y adaptar esta tierra seca a los efectos del cambio climático”, ha concluido la consejera.