El precio de la patata es, por elevado, la principal característica de la campaña ya iniciada. Ello se debe a la anterior temporada, que fue muy complicada meteorológicamente en Europa: a una prolongada sequía siguieron muchas tormentas en julio y agosto. El resultado fue una caída importante de los rendimientos, baja calidad y, derivado de ello, que no hay patatas en los almacenes. «Como las primeras que salen son las del sur de España y Portugal, se las han rifado y han empezado poniendo precios muy altos, que siguen así porque continúa habiendo exportación. Es de suponer que cuando se estabilice un poco la cosa bajarán algo», intuye Emilio García, gerente de la cooperativa Rioja Alta. Los consumidores lo notarán en sus bolsillos.
En La Rioja, en torno a un 90% de la producción es para la industria y está contratada, por lo que no sufre los vaivenes del mercado. El mercado libre es otra historia. En él, según las estimaciones del responsable de la cooperativa -sus socios suman unas 580 hectáreas de tubérculo plantadas-, la patata que no es para exportar ronda los 400 euros la tonelada para el productor, y para exportar o lavado, entre 525-550 euros. Es decir, que el precio en esta campaña equivaldría al de tres cosechas en la anterior temporada.
Por lo demás, la campaña se está desarrollando sin demasiadas incidencias, hasta la fecha. Estela Ortiz, técnico de la citada cooperativa, indica que el cultivo acusó algo las temperaturas bajas de mayo. Los contrastes tan fuertes de temperatura provocaron un menor desarrollo de la masa vegetal. «Les ha costado más de lo normal llegar al cien por cien de cobertura», dice. Ello podría suponer un descenso en la producción, pero todavía no se sabe. Las altas temperaturas de los últimos días tampoco van a suponer un problema especial y se están compensando con riego. «Hay alguna hoja quemada y el único problema puede ser que se pare un poco el crecimiento», indica la experta, que apunta a las hierbas como uno de los principales puntos críticos de esta temporada y que, por otra parte, vio ayer las primeras manchas de la alternaria en algunos cultivos.
Fuente: La Rioja