El grupo de distribución Eroski perdió en su ejercicio de 2016, cerrado en enero, 22,8 millones de euros, con lo que recortó sus números rojos un 63 % respecto al año anterior, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que reflejan un mantenimiento de las ventas.
La sociedad matriz, Eroski Sociedad Cooperativa, logró un resultado positivo de 1,5 millones de euros, frente a los 158 millones que perdió en 2015 fruto de las fuertes dotaciones que hizo en inversiones financieras en el grupo.
Eroski, que en 2014 llegó a perder 280,2 millones, registró unas ventas netas (sin IVA) de 5.280 millones, el 0,02 % más, mientras que el beneficio operativo de su actividad de distribución mejoró el 20 % y sumó 128,6 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 244 millones, 4 millones más que en el ejercicio anterior, lo que «muestra la solidez de la actividad comercial del grupo», según la misma fuente, que destaca que el año pasado se desactivaron créditos fiscales ajustándose a la fiscalidad que entró en vigor en diciembre.
En una nota, Eroski destaca el avance de su modelo comercial «contigo» y la mejora de eficiencia en su cadena de suministro con un incremento de la productividad del 7 %, equivalente a 21 millones de euros.
«Durante 2016, Eroski cumplió con todos sus compromisos adquiridos con las entidades financieras y amortizó deuda por valor de 221 millones», subraya el grupo, que también indica que la deuda amortizada alcanza los 500 millones si se tienen en cuenta las amortizaciones realizadas por sociedades participadas y las efectuadas durante el primer trimestre de este año.
A lo largo del año pasado, la compañía invirtió 87 millones de euros, fundamentalmente en la remodelación de su red de supermercados e hipermercados, que alcanza ya las 512 tiendas de nueva generación, y en la extensión del modelo comercial de proximidad «contigo».