El longan (‘Dimocarpus longan’) es un árbol que pertenece a la familia de las sapindáceas, que incluye otras especies con frutos comestibles como el pulasán o el rambután. Su fruta se denomina también longan. La palabra ‘longan’ procede del chino y significa literalmente «ojo de dragón», ya que al pelar el fruto, su pulpa traslúcida permite observar la semilla negra que hay en su interior, por lo que el fruto se asemeja a un globo ocular.
Es un fruto muy apreciado en muchos países asiáticos. En algunos, como Vietnam, incluso más que el litchi. Longan y litchi son dos especies muy cercanas a nivel genético. Las dos son asimismo frutas muy demandadas por la población asiática en Europa.
Según el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, el longan es un cultivo que se adapta muy bien a nuestra zona y que puede ser un buen complemento para aumentar la diversidad de cultivos frutales tropicales en la provincia y en Andalucía.
«Hemos probado distintas variedades y tenemos más en estudio, pero de momento las que mejor van son las chom-poo, biew khiew y khoala. Podemos recoger fruta entre noviembre y marzo», ha explicado el investigador Iñaki Hormaza.
El longan de origen malagueño es una fruta de temporada y tiene la gran ventaja de que la postcosecha es más duradera que la del litchi.
Competir
Al producirse entre noviembre y marzo, no existen otras producciones frutales con las que pueda competir en Europa, a excepción de la manzana y la pera.
Además, es una de las frutas que más cantidad de vitamina C aporta y no necesita ningún tipo de tratamiento químico para prolongar su conservación.
Asimismo, según Iñaki Hormaza, el árbol del longan presenta una mayor carga de producción que el litchi, lo que puede ser un atractivo para el agricultor.
El IHSM La Mayora lleva años realizando ensayos en su finca experimental de Algarrobo con litchi y longan, dos frutas que son factibles de cultivar en la provincia, al igual que otros tropicales como el aguacate o el mango.
Litchi
En litchi las variedades que, según La Mayora, se adaptan en la zona son la bengal, kwai-may-pink, salathiel y wai-chee. Esta fruta es más conocida en la provincia y de manera especial en la Axarquía porque en los años 90 algunos agricultores se atrevieron a cultivarlas en algunas explotaciones a nivel comercial, pero sin ninguna investigación previa. Se utilizó la variedad mauritius, que no se adapta a esta zona y se comprobó que no daba producción, lo que hizo que otros productores perdieran todo interés.
Fuente: Diario Sur