El Segrià, una de las principales áreas frutícolas de Cataluña, ha sido especialmente castigado por esta primera gran pedregada del año. Según el sindicato agrario Asaja, los cultivos de fruta de hueso —melocotones, nectarinas, paraguayos, peras y manzanas— han sufrido daños severos. En algunas fincas de la Horta de Alcarràs, las pérdidas alcanzan el 90% de la producción.
El granizo no solo ha destruido los primeros frutos del año, sino que también ha afectado a los cerezos que estaban listos para la recolección. En algunos puntos, se registraron entre 5 y 17 litros por metro cuadrado en apenas unos minutos, lo que evidencia la intensidad del fenómeno.
Impacto económico y laboral inmediato
El presidente de Asaja, Pere Roqué, alertó del impacto económico inmediato de la tormenta, lamentando que “en solo media hora se han perdido miles de kilos de fruta”. Roqué también advirtió de las consecuencias laborales que esto conlleva, en un sector que aún no se ha recuperado del todo tras años complicados.
Además de la cosecha de este año, preocupa el daño estructural a los árboles frutales, ya que los impactos del granizo sobre la madera podrían comprometer futuras campañas. Esto pone en riesgo no solo la producción agrícola, sino también cientos de empleos vinculados al campo.
Respuesta institucional y primeras medidas
Ante la magnitud de los daños, las autoridades catalanas han comenzado a movilizar recursos. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, expresó su solidaridad con los agricultores afectados y aseguró que el Govern está siguiendo de cerca la evolución de los daños. En un mensaje publicado en la red social X, afirmó: “Estamos con vosotros”, y anunció que se activarán medidas para atender las necesidades del sector.
Por su parte, el conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Òscar Ordeig, destacó la necesidad de actuar con rapidez y eficacia. Según explicó, ya se ha establecido un canal de comunicación con las organizaciones agrarias para evaluar con precisión los daños e implementar ayudas urgentes.
Seguint amb el conseller @oscarordeig les afectacions de la pedregada a les comarques de Lleida. Continuo pendent de la informació que va arribant per valorar l’impacte per poder atendre les necessitats dels nostres agricultors i agricultores.
Estem amb vosaltres. https://t.co/wqfO20TVkM
— Salvador Illa Roca (@salvadorilla) April 19, 2025
Daños también en el sur y los Pirineos
Las tormentas también se dejaron sentir con fuerza en otros puntos del territorio. Municipios como Roquetes (Baix Ebre) y Horta de Sant Joan (Terra Alta) reportaron daños tras la caída de granizo, aunque de forma más localizada. Incluso algunas localidades del Pirineo, como Saldes y Maçaners (Berguedà), amanecieron cubiertas por una capa de hielo.
Una llamada de atención sobre la vulnerabilidad del sector
Este episodio pone sobre la mesa de nuevo la fragilidad de la agricultura frente al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. En el caso de Cataluña, las expectativas de una buena campaña se han visto truncadas en cuestión de minutos, generando una gran incertidumbre entre los productores, que habían recibido con optimismo las lluvias de las pasadas semanas.
El futuro de muchos agricultores, así como de los trabajadores que dependen de estas campañas, pende ahora de las medidas que se implementen. La respuesta institucional será clave para amortiguar los efectos de este desastre y garantizar la continuidad de un sector que es vital para muchas comarcas del país.