El ministro les ha trasladado la necesidad de avanzar hacia un modelo de explotación que permita conciliar los objetivos medioambientales y de acción por el clima de la Política Agraria Común (PAC), y la mejora de la competitividad.
Según ha recalcado, el Gobierno trabaja para conseguir una agricultura más sostenible, desde los puntos de vista social, económico y ambiental. En este contexto, el Pacto Verde y los compromisos internacionales en materia de clima obligan a avanzar en la conservación y mejora de los recursos naturales (agua, suelo y aire), de la biodiversidad y del paisaje, y en la mitigación y la adaptación al cambio climático. Para ello, se impulsará la innovación y la transferencia de conocimiento, y se reforzará el sistema de asesoramiento.
Para alcanzar estos objetivos, el ministro considera fundamental contar con un presupuesto adecuado de la PAC. El Gobierno de España tiene como prioridad el mantenimiento del presupuesto actual de la PAC en las negociaciones que se están llevando a cabo del Marco Financiero Plurianual 2021-2027. En la elaboración del Plan Estratégico nacional se está trabajando para que se reflejen adecuadamente las necesidades del sector de frutas y hortalizas.
Planas ha asegurado que su departamento trabaja para facilitar el reconocimiento de organizaciones de productores y sus asociaciones, para mejorar la planificación de la oferta y gestionar las crisis coyunturales. Estas organizaciones son las herramientas más adecuadas para responder a las necesidades del sector.
Asimismo, el sector de las frutas y hortalizas requiere de la innovación para que sus explotaciones sean más competitivas. Para ello puede apoyarse en los programas operativos y en las ayudas a creación de grupos operativos y proyectos innovadores de los Programas de Desarrollo Rural.
De igual forma, Planas ha señalado la apuesta del Gobierno por un regadío moderno y eficiente, que tome como referencia el uso eficiente del agua y de la energía, en un marco de sostenibilidad ambiental.
En relación con el brexit, España considera que el escenario más positivo sería alcanzar un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Reino Unido, que facilite los intercambios comerciales y evite los aranceles, ya que el mercado británico es fundamental para los productos agroalimentarios españoles. Durante el periodo transitorio, el Reino Unido continúa dentro del mercado interior y los controles en frontera seguirán como hasta ahora.
En relación con las exportaciones hortofrutícolas procedentes de Marruecos, el Ministerio de Agricultura está trabajando con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y con la Comisión Europea para conseguir mayor información y transparencia en el funcionamiento de los contingentes de importación. Planas ha señalado que tanto el Ministerio como la Unión Europea realizan un seguimiento detallado del comportamiento de las importaciones de Marruecos.
Además, ha recordado que el acuerdo comercial contempla la aplicación de la cláusula de salvaguardia, si las cantidades importadas producen perturbaciones graves de mercado o se ocasiona perjuicio grave para el sector productor.