El cultivo de patata, 1.300 euros más caro por hectárea
La falta de agua y el aumento de los costes auguran una reducción de la superficie de patata en Andalucía, donde ya ha comenzado la siembra.
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Ya ha comenzado la siembra de patatas en Sevilla, principal provincia productora de Andalucía. Se trata de un cultivo con fuerte implantación en las comarcas sevillanas de La Vega, El Aljarfe y Las Marismas, destacando municipios como La Rinconada, que aglutina más de 1.200 hectáreas dedicadas a la producción de este tubérculo que genera unos 70.000 jornales anuales.
Aunque la superficie sembrada alcanza apenas un 10% del total, las previsiones apuntan a una bajada de la producción en esta campaña, que se centrará sobre todo en las variedades para la industria.
«La campaña pasada fue mala en cuanto a exportación. A esto se suma una sequía prolongada, y muchos agricultores que cultivan patata tienen también frutales, por lo que han optado por reservar las escasas dotaciones de agua para los árboles». Además, «estamos en una espiral de incremento de costes productivos sin precedentes, pues sólo considerando el coste de la energía eléctrica, el del gasoil y el de los abonos, el aumento de la patata se cifra en 1.300 euros por hectárea», apunta el director general de Meijer Ibérica, Javier Boceta. Con estos condicionantes, «es lógico pensar que va a haber una reducción de la siembra de patatas», asegura el directivo.
La empresa Meijer Ibérica está detrás de las variedades más sembradas y demandadas por la industria nacional, siendo líder en los segmentos de patatas fritas chips, de microondas y de mercado de mesa.
Tras este éxito está su apuesta por la I+D, en la que la provincia de Sevilla juega un papel destacado, pues en la localidad de Écija tiene Meijer un campo de ensayo para nuevas variedades de tubérculos.
Campaña de siembras
A partir de las fiestas navideñas se inicia la siembra de patatas en la provincia, una campaña que se está desarrollando «de manera muy satisfactoria, tras las lluvias de la semana de Navidad y las altas temperaturas con las que despedimos 2021», señala Boceta, que espera, si climatológicamente nada lo impide, tener una buena nacencia.
Respecto a las variedades, augura que el agricultor que viene sembrando patata para lavar, como tiene un acuerdo con una cadena de supermercados, seguirá «cultivando la misma superficie». Pero «la caída de la superficie vendrá por la bajada en la patata industrial», afirma. Y es que «el precio de los contratos de la industria, peleando mucho, hemos logrado que se suba un poco, pero no lo suficiente como para que los agricultores se lancen a sembrar estas variedades».
En este sentido, el directivo de Meijer critica que las industrias «han tenido durante septiembre y octubre mucha patata industrial de buena calidad y barata, pero el problema puede llegar a partir del mes de mayo y junio si no hacen ahora una buena contratación», alertando de una posible falta de existencias para cubrir la demanda del mercado.
Fuente: ABC Sevilla