Francisco Jesús Montoya, Bio Campojoyma: «El consumidor valora el producto ecológico y la sostenibilidad»
En Bio Campojoyma vamos más allá y entendemos la sostenibilidad no sólo como el cultivo de frutas y hortalizas ecológicas, sino también como la creación de un ecosistema que permita convivir a la flora y la fauna, siguiendo los ciclos naturales de la tierra y logrando que el entorno respire salud después de cada cultivo.
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La crisis sanitaria ha demostrado que la unión de todos, ciudadanos, empresas y administraciones, es el único camino para salir adelante, y que tenemos grandes profesionales sanitarios y también en sectores como el nuestro, el agrícola.
La pandemia ha reflejado la relevancia del sector hortofrutícola español, que desde el primer momento se ha enfocado en lo que mejor sabemos hacer: abastecer a los mercados con hortalizas y frutas, básicas para la alimentación de las personas. Este sector es esencial desde el plano económico y social.
La crisis sanitaria, por último, ha dado visibilidad a la excelente estructura de nuestro sector agrícola, que ha sido capaz de dar respuesta a todas las necesidades del mercado, garantizando la salud de los trabajadores y los consumidores. Hemos extremado las medidas higiénico-sanitarias y la verdad es que los clientes de toda Europa han respondido positivamente. En ningún momento la cadena de producción se ha paralizado, garantizando siempre el suministro.
¿Y cuál es el camino que se debe seguir una vez que superemos esta compleja situación? La sociedad debe avanzar hacia una sostenibilidad que garantice el futuro del planeta, y en el caso del sector agrícola, el reto es la extensión de la superficie en producción ecológica. No hay marcha atrás.
En Bio Campojoyma vamos más allá y entendemos la sostenibilidad no sólo como el cultivo de frutas y hortalizas ecológicas, sino también como la creación de un ecosistema que permita convivir a la flora y la fauna, siguiendo los ciclos naturales de la tierra y logrando que el entorno respire salud después de cada cultivo.
La sostenibilidad en el sector agrícola debe englobar también otras perspectivas. Desde el plano de igualdad entre hombres y mujeres (tenemos implantado un Plan de Igualdad desde el año 2016), y desde un compromiso social con los que más lo necesitan (en nuestro caso, colaboramos con Cáritas durante toda la pandemia).
La sostenibilidad es sinónimo de economía circular. Las fincas deben convertirse en reservas de biodiversidad. Por ejemplo, en Bio Campojoyma aportamos los medios necesarios para el descanso, alimentación y reproducción de numerosas especies animales; respetamos las zonas de vegetación autóctona, que actúan como setos y contribuyen a la diversidad vegetal; trabajamos para el acondicionamiento de los embalses de riego, facilitando la entrada y salida de animales para cubrir sus necesidades básicas y facilitarles zonas de refugio; y nuestra planta de compostaje biodinámica nos proporciona materia orgánica de calidad y fácilmente asimilable para el suelo, rica en minerales y oligoelementos esenciales para restaurar sus reservas tras la cosecha.
El consumidor valora el producto ecológico y el trabajo a favor de la sostenibilidad que existe detrás de cada empresa agrícola. Los estudios demuestran que es posible y viable conservar y obtener un beneficio social. Estoy convencido de que es el camino a seguir. Por eso, nos sentimos orgullosos de ser el mayor productor de hortalizas ecológicas de España, pero aún más de contribuir desde nuestro sector a la sostenibilidad del planeta.