Los tres socios que dirigen la empresa castellanomanchega Agrícola JJF coinciden en la idea de que la calidad es la base de su trabajo y, partiendo de esta máxima, han definido su trayectoria a lo largo de los años y así se mantendrán de cara al futuro: “La especialización, la constancia en el campo y apostar por variedades de calidad, sobre todo en el caso del melón, pese a obtener un menor rendimiento, son nuestra apuesta y los clientes lo valoran”, detalla Juan Pedro Madrigal, responsable de campo de la firma.
En esta línea, muchos productores apuestan por variedades que ofrecen unos 70.000 kg/ha, sin embargo, “en nuestro caso, no alcanzamos los 40.000 kg ya que nos centramos más en la calidad”, explica Madrigal, quien declara que lo hacen porque “el consumidor es sabio”. Y esta fuerte apuesta por la calidad se ve reflejada en la demanda de su producto, que “nuestros clientes esperan en julio como agua de mayo”.
Para esta temporada, la climatología está siendo favorable a fecha de finales de mayo y el volumen se prevé similar a la anterior, con un 50% de extensión de sandía y el otro 50% para melón y un 60% de la producción de melón destinado a exportación.“Cada vez vendemos más Piel de Sapo en Europa”, apostilla el responsable.
«Nuestros clientes esperan los melones de Agrícola JJF en julio como agua de mayo»
Los resultados, pese a la pandemia, fueron buenos en el ejercicio anterior, gracias a que el consumidor apuesta por la fruta cuando está más tiempo en casa. Y las previsiones comerciales son similares en este ejercicio, “aunque se podría potenciar más con acciones de promoción entre los jóvenes a través de los nuevos canales de comunicación, como redes sociales, youtubers, influencers, etc.”, apunta Madrigal, quien considera que la televisión ya no es la mejor herramienta para llegar a este segmento de la población.
Nuevas inversiones
Con el objetivo de optimizar su funcionamiento diario y mejorar aún más la calidad de su producto y servicio, en Agrícola JJF han llevado a cabo para esta campaña una ampliación de sus instalaciones en 1.000 m2 y la adquisición de nueva maquinaria. Por un lado, una lavadora de fruta que mejora la imagen del producto, y por otro, un paletizador subterráneo que facilita la labor del operario.