La cereza del Valle del Jerte lleva dos campañas complicadas en el ámbito meteorológico que mermaron mucho el volumen de fruta. El año pasado, por ejemplo, y según explica José Antonio Tierno Parral, presidente del Consejo Regulador de la DOP Cereza del Jerte, apenas pudieron certificar producción ya que llovió justo en junio, mes de recolección, perjudicando seriamente la fruta.
Para esta temporada, esperan comenzar la campaña durante la primera semana de mayo. De momento, las abundantes lluvias registradas no tienen por qué afectar a la producción, “pero hay que esperar que los cerezos florezcan y ver cómo finaliza todo el proceso de polinización”, explica Tierno. Además, la complejidad de la orografía del valle del Jerte, con pendientes pronunciadas y bancales estrechos, no permite la instalación de mallas ni de sistemas de protección para librar al cultivo de las incidencias climáticas que sufre cada año.
Labor de promoción
Desde la DOP, su objetivo es continuar promocionando el producto y trabajando por lograr su diferenciación en el mercado, poniendo en valor su calidad y origen. En este camino, todas sus campañas van dirigidas al consumidor porque consideran que no está lo suficientemente concienciado de la importancia de apostar por un producto de alta calidad como es la cereza del Jerte con sello DOP: “El consumidor dice que busca calidad, pero en su hábito de compra detectamos que se fija más en el envoltorio o en el precio, por lo que habría que hacer más campañas de comunicación”.
Es importante poner en valor este producto en el mercado especialmente en un contexto como el actual, en el que los costes de producción, el cambio climático y la falta de mano de obra en recolección conllevan serios problemas de rentabilidad al sector frutícola.