El cierre del canal Horeca reduce las ventas hortofrutícolas un 30%
La prohibición de la venta ambulante, el cierre del sector de la restauración y de la mayor parte de los servicios de colectividades, sumado a una reducción “notable” del consumo en las tiendas y mercados municipales, provocan un importante descenso en la venta de fruta y verdura en los mercados centrales.
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El consumo se dispara en las cadenas de distribución en esta situación de crisis del COVID-19, sin embargo, las diferentes unidades alimentarias sufren un descenso importante de las ventas, en primer lugar, en el pescado, pero también en el segmento de frutas y hortalizas.
Mercapalma, por ejemplo, ha reducido su actividad en nada menos que un 80% debido a que se mantenía de la hostelería y el turismo, dos sectores que actualmente han dejado de funcionar por completo.
En Mercabarna, por su parte, el descenso de las ventas de fruta y hortaliza ha sido de un 30% debido a la ausencia del canal Horeca, según confirman desde la Asociación Gremial de Empresarios Mayoristas de Frutas y Hortalizas de Barcelona y Provincia (AGEM), en relación al mismo período en circunstancias de normalidad. También desde AGEM se estima que esta será la tendencia para los próximos días.
En Mercamadrid, el número de clientes que acudía a comprar fruta y hortaliza ha descendido en un 50%, y esto puede extrapolarse a la realidad global de otros mercados centrales. Esta situación se ha debido principalmente al cierre, por el Estado de Alarma, de la venta ambulante, del sector de la restauración y de la mayor parte de los servicios de colectividades a nivel nacional.
Pero el volumen de reducción de las ventas de fruta y hortaliza no ha sido en la misma proporción, sino que ha supuesto más bien un descenso del 30%. Esto se explica porque el canal Horeca representaba entre un 10/15% de las ventas del mercado y la venta ambulante otro 10/15%. También afecta el cierre masivo de muchos establecimientos gestionados por la comunidad china y que solo siguen funcionando algunas cadenas de restauración de comida rápida con reparto a domicilio que no consumen apenas frutas y verduras. Es decir, que estas dos líneas de negocio, unido a la pérdida prácticamente como cliente de las colectividades, que en el Merca no era apenas representativa, suman aproximadamente un 30% del volumen que se comercializaba en Mercamadrid a nivel global en estos productos, según aprecian desde la Asociación de Empresarios Mayoristas del Mercado de Frutas de Madrid (Asomafrut).
Un ejemplo claro de este descenso del consumo se ha visto sobre todo en empresas que se dedicaban prácticamente en exclusividad (85%) a la restauración como es el mayorista de Frutas Eloy de Mercamadrid. Son conocidos por servir a grandes chefs de la alta cocina, entre otros, y esta situación ha supuesto un duro impacto para ellos. Yannick Thoilliez, jefe de ventas y productos gastronómicos, manifiesta que están sobrellevando la situación manteniendo la actividad con servicios mínimos para la entrega de fruta y verdura a hospitales y residencias de ancianos. “Estamos deseando que todo vuelva a la normalidad lo antes posible para poder contar con todos nuestros compañeros que han tenido que dejar de trabajar”, declara.
Minoristas
Si nos trasladamos al canal minorista, la situación tampoco es favorable. Pese a que pueden continuar trabajando, el Estado de Alarma provoca que la gente no acuda apenas a los mercados municipales ni a las tiendas de barrio a favor de los supermercados, y estas se vean obligados, o bien a cerrar, o bien a potenciar otras formas de comercialización para intentar paliar la caída de las ventas. Asimismo, ha descendido la demanda de los productos más perecederos como por ejemplo la fresa, en favor de otros como los cítricos y las manzanas, que presentan mayor durabilidad. También comentan desde Asomafrut que se ha visto reducida la demanda de pimientos del padrón, calabacines redondos y habas frescas… pero su volumen no suele ser significativo.
Luis Pacheco, conocido por ser propietario de la tienda Gold Gourmet , un establecimiento de referencia en el sector y que ahora regentan su mujer y sus hijos, confirma que a nivel de detallista el consumo ha bajado entre un 20/30% y “es la hostelería principalmente la que ha dejado ese agujero en la venta”. Según Pacheco, el sector está prestando un servicio a la sociedad necesario en estos momentos de crisis y se ha convertido en un colectivo de riesgo. Sin embargo, no se ve compensado el esfuerzo que está haciendo, sino todo lo contrario: “Cuando antes hacíamos un 20% de venta a domicilio y un 80% en tienda, ahora es al revés y esto ha supuesto un importante incremento de los costes”. Al final, “necesitamos financiación y liquidez para no tener que cerrar”.
En ello coincide con Alejandro González, secretario general de la asociación de detallistas de fruta y verdura, Adefrutas, ya que las empresas se han visto obligadas a reducir sus plantillas por una disminución “notable” de las ventas. “En estos momentos están prestando un servicio a la sociedad arriesgándose cada día, con condiciones difíciles con un sacrificio y una profesionalidad digno de reconocimiento”, declara.
Desde otra asociación de detallistas de fruta y verdura, Afrumad, su presidente, José Crespo, explica que los establecimientos o cadenas de fruterías que tenían desarrollada la venta online están registrando un aumento de los pedidos por este canal, como es el caso de su propia web Frutasrosisl.com y que esto ayuda a que se mantenga el nivel de ventas: “Cuando sale una mala noticia en estos días, los pedidos se multiplican hasta por diez”. También considera que ha cambiado la programación de compra por parte del consumidor, que se suele abastecer ahora sobre todo los viernes para el fin de semana, así como los formatos de venta, que ahora son de mayor capacidad. “Por ejemplo, nosotros vendemos más cajas de 2 kg ahora”, detalla.
Desde el Gremio Provincial de Detallistas de Frutas y Hortalizas de Barcelona, su presidente, Tino Mora Boj, declara que para los minoristas de los 39 mercados municipales de Barcelona (que representan el 85% de la asociación) el nivel de ventas es más o menos el mismo, dependiendo de cada negocio. Justifica esta realidad a que la restauración se dirigía prácticamente al Merca de forma directa y por tanto no les está afectando tanto su cierre. Lo que sí han notado es efectivamente un aumento de la venta por internet o por encargo. En cuanto a producto, registran un incremento de la demanda de frutas básicas como plátano y cítricos y un descenso de exóticos, por ejemplo.
Como hemos podido comprobar, las formas de compra y venta cambian sin duda en esta situación y algunos incluso llegan a agudizar el ingenio. “Conozco fruteros que llaman al telefonillo a las viviendas cercanas para saber si necesitan algo”, comentan. Los pedidos a domicilio se están normalizando, especialmente en los barrios de clase alta, según afirma Alejandro González. Hay mercados municipales a los que el Ayuntamiento de Madrid implementó un servicio de venta online que funcionaba con anterioridad correctamente. Es el caso de la web www.mercado47.com.
Iniciativas que reflejan que hay que ir adaptándose a la nueva realidad mediante las tecnologías y que vamos tarde con respecto a otros países. Y no hay que hacerlo poco a poco, sino de un día para otro si quieren seguir adelante con sus negocios.
Colectividades
La patronal a nivel nacional del sector, Food Service España, emitió un comunicado en el que indicaba, que la suspensión de actividades en centros escolares, guarderías y universidades en diversas partes de España estaba obligando a las empresas a adoptar medidas paliativas también excepcionales para hacer frente al impacto que puede suponer en términos tanto laborales como de costes operativos y de materias primas. “A este impacto hay que sumar la suspensión de grandes eventos, sin olvidar la incidencia en otros segmentos, como residencias, centros de día, hospitales o empresas que requieren de medidas adicionales”. Una situación difícil, sin duda, para todo el sector.