La presidenta de Afrucat, Montse Baró, entidad asociada a FEPEX, ha manifestado que el desmesurado incremento que representa una media del 45% del coste real de la energía consumida, y el 35% del coste total de la factura es inasumible para las empresas del sector frutícola, unido a las altas temperaturas registradas durante el mes de julio.
Baró manifiesta que este impuesto está registrando un incremento en las facturas de energía del mes de julio de hasta el 35%, fruto de un ‘impuesto sorpresa’ (por el desconocimiento de su magnitud) que en la factura sale especificado cómo «Ajuste Real Decreto 10/2022» con el cual el Gobierno español limitaba el precio del gas para controlar la subida de la luz. Asimismo, indica que «la Unión Europea permitió esta excepción del Mercado Ibérico, pero advirtió a España que tendría que compensar a las empresas suministradoras de gas en el supuesto de que las perjudicase; y ahora nos encontramos que este ajuste que pagamos todas las empresas y que demuestra, al menos en nuestro caso, que no ha servido para nada, pues teníamos el precio energético cerrado por subasta hasta el 31 de diciembre. Este impuesto viene a aumentar de forma desproporcionada la factura de la luz en nuestro sector».
Baró subraya que «nuestras empresas trabajan y recolectan los frutos durante el día, y al final de la tarde entran las frutas a los frigoríficos de las centrales y cooperativas de fruta, por lo que durante la noche la necesidad de consumo para enfriar las frutas es más grande. Inicialmente, esto nos ayudaba e iba en línea con las estrategias propulsadas por los gobiernos de intentar consumir en horas valle, como son las nocturnas (P6), mientras que con la aplicación de este Real Decreto, resulta que en este periodo es el más perjudicado».
Las exportaciones españolas de frutas y hortalizas frescas del mes de julio de 2021 ascendieron a 1.007 millones de toneladas, por un valor de 1.002 millones de euros.