El consumidor ha cambiado, está viviendo una revolución en lo que a alimentación sostenible se refiere. De hecho, en los próximos tres años, el 23% de los compradores incrementará su consumo de productos eco vegetales y el 13% aumentará el de productos eco no frescos.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe Wave X – Remix Culture, realizado por el Grupo IPG Mediabrands, en el que han participado 56.398 consumidores, de 81 países y que representan un universo de 1.730 millones de usuarios en todo el mundo.
Según este análisis, y a la vista de estas cifras, las marcas «deben dar respuesta a las necesidades de un comprador consciente» que no sólo busca comer sano, sino que quiere que aquello que elige venga de una producción responsable y responda a un comportamiento ético acorde a sus valores.
En este sentido, el estudio señala que nos encontramos en un «momento de cambio», donde se redefinen los valores, los factores de creación de la identidad cambian y aparecen nuevas tendencias culturales. En este contexto estratégico, nos encontramos ante un consumidor que está cada vez más concienciado con esa sostenibilidad y quiere integrarla en su vida a través de la alimentación. Por eso, incrementa cada vez más su ingesta eco, bio, sostenible…
Los productos ecológicos dejan de ser nicho de mercado para convertirse en elección clave de un consumidor que huye de lo artificial
Los productos ecológicos dejan de ser nicho de mercado -algo habitual hasta ahora- para convertirse en elección clave de un consumidor que huye de lo artificial. Pone en valor aspectos socio ambientales que considera claves, como la reducción del uso de plásticos o la producción de proximidad y apuesta por una industria más controlada y regulada.
ECO, BIO Y NATURAL
El informe apunta cómo la incertidumbre ante las consecuencias de los alimentos transgénicos, la penalización a los ingredientes artificiales, el incremento de alergias e intolerancias, las dificultades digestivas… son algunas de las principales inquietudes de este consumidor consciente y sostenible.
La preocupación por llevar una dieta sana, ha producido un crecimiento continuado de las ventas de productos Eco & Bio (+8,4 pp desde 2013), a la par que aumenta la reticencia a consumir aditivos artificiales y un exceso de carne roja (-35% en el último año).
Pero, ¿cómo es el nuevo consumidor? Pues bien, nos encontramos ante un consumidor que ha evolucionado hacía donde él y sus valores querían. Un «consumidor híper informado y mucho más preocupado por la calidad de lo que consume».
Asimismo, es menos impulsivo, más reflexivo y consciente, sabe más de lo que le interesa y le concede mayor importancia a los ingredientes y componentes de calidad. Le da mayor importancia a la calidad que a la cantidad. De hecho, prefiere hacer compras más pequeñas, pero de forma más habitual.
En este sentido, busca marcas que se identifiquen con sus valores (el 61% de estos consumidores considera que las marcas tienen un roll importante en el bien social). Pero cada vez son menos crédulos, desconfían y son más críticos con la información que les rodea. Se trata de un consumidor muy analítico y no se cree todos los mensajes de marcas y empresas que le llegan.
«Ante este nuevo consumidor más concienciado y que demanda más transparencia, debemos, ahora más que nunca, trabajar propuestas de valor en las que las marcas muestren coherencia entre lo que comunican y lo que son, apoyando valores y causas relevantes para los consumidores», afirma Mapi Merchante, Analytics, Insights & Strategy Director de IPG Mediabrands.
Fuente: IPG Mediabrands