Los proyectos, que desarrolla el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), pretenden la obtención de un material vegetal lo más saneado posible ante los ataques de virus y la conservación de los mismos en las mejores condiciones.
Uno de ellos pretende la conservación «in vitro» de esta variedad mediante la creación de lo que se podría denominar «una copia de seguridad» de este cultivo en el banco de germoplasma del IFAPA para garantizar la disponibilidad para su cultivo, ha afirmado el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo.
El otro proyecto se centra en el saneamiento de la variedad de ajo morado mediante técnicas de diagnóstico y detección del virus que afecta a este cultivo para conseguir un banco de ajo saneado que se pueda utilizar para su implantación.
Ruiz Espejo ha explicado que, por sus características especiales, el ajo no se reproduce mediante semilla, sino que lo hace por multiplicación vegetativa, lo que hace necesario mantener colecciones vivas.
El cultivo de ajo en la provincia de Málaga alcanzó el pasado año una producción de 7.480 toneladas con un valor económico de 19,45 millones de euros.
Por su parte, el delegado territorial de Agricultura y Pesca, Javier Salas, ha indicado que el cultivo del ajo en la provincia roza las 800 hectáreas y que tres cuartas partes de esta actividad se desarrolla en la Vega de Antequera.
Ruiz Espejo y Salas han visitado hoy una de las plantaciones de ajo que la empresa Proaco gestiona en Antequera, cuyo principal destino es la exportación a la Unión Europea y Latinoamérica, aunque también se suministra en el mercado nacional.
El IFAPA cuenta en Málaga con una superficie de más de cuarenta hectáreas de parcelas experimentales y veinticinco invernaderos, en los que trabajan seis grupos dedicados a la investigación y transferencia de tecnología.