La Asociación de Operadores Logísticos de Elementos Reutilizables Ecosostenibles (ARECO) ha hecho público hoy los resultados de un estudio llevado a cabo por la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático (ESCI-UPF), dirigida por el Profesor Pere Fullana, sobre el impacto medioambiental de las diferentes opciones de distribución de frutas y hortalizas en España. Un dato este último muy importante, pues hasta la fecha no se había realizado ningún estudio centrado en las características particulares de la distribución en nuestro país, de ahí la fiabilidad y veracidad de los resultados, ha destacado Bartolomé Saro, director para Europa de EuroPool System: «Se trata pues de un informe que ayudará a los clientes a decidir el envase a utilizar y cuál será el impacto ambiental de esa decisión».
Uno aspecto destacable de este estudio es que se ha empleado la metodología del Análisis de Ciclo de Vida (ACV), que permite medir el impacto ambiental asociado a todas las etapas de la vida de las cajas, desde que se extraen las materias primas para su fabricación hasta que estas se convierten en un residuo. «Reciclar es bueno, pero también lo es reutilizar, por lo tanto no podemos medir el impacto medioambiental únicamente por el reciclado, hay que tener una visión más completa, y sobre todo cuantificar el impacto», argumentó el Profesor Pere Fullana, quien ha destacado además la profunda revisión que el estudio ha tenido por parte de un panel de expertos independientes de la Universidad de Cantabria, de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) y del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).
Durante la presentación, tanto Saro como el profesor Fullana, han querido remarcar que es clave en este tipo de estudios tener en cuenta la vida útil de cada caja. «A medida que aumenta el número de usos, el impacto debido a la fabricación y al fin de vida, disminuye», ha señalado Fullana, quien ha querido destacar igualmente que si las cajas de cartón fueran de material reciclado, los resultados de este estudio serían diferentes, sin embargo, este tipo de envases se utilizan muy poco y los que hay son de formatos pequeños.
La unidad funcional utilizada para el análisis, que permite hacer una comparación entre los dos sistemas, es “la distribución de 1.000 toneladas de frutas y verduras en cajas de cartón (un solo uso) o cajas de plástico (reutilizables)”. Para traducir esta unidad funcional a flujos de referencia, es decir, al número de cajas de plástico y de cartón necesarias, se ha tenido en cuenta que cada caja puede transportar 15 kg de producto. Esto implica que para transportar esas 1.000 toneladas se necesitan 66.667 cajas. En el escenario conservador, durante los 10 años de vida útil de las cajas de plástico, estas podrán realizar 6.666.700 llenados.
Si se escalan estos datos al total de cajas movilizadas para la distribución organizada en España durante un año (aproximadamente 550 millones de llenados), el impacto por ejemplo sobre una de las categoría ambientales más influyente, el Potencial de Calentamiento Global (PCG), supondría un ahorro anual de 785.239.967 kg de CO2, lo que supone un 0,24% de las emisiones directas generadas por España en un año.
Así pues, los resultados del estudio muestran claramente que las cajas de plástico reutilizables tienen en conjunto, un mejor comportamiento ambiental que las de cartón de un solo uso.
Aquí puede consultar el resumen ejecutivo del estudio (26 págs)
Aquí puede consultar la memoria completa del estudio (139 págs)