Para Pablo Martín todavía es prematuro hablar de previsiones de la campaña, ya que la sucesión de borrascas durante el pasado mes de marzo, unida a las bajas temperaturas, han hecho que los cerezos no hayan florecido todavía. Las inclemencias climáticas suponen muchas veces una pérdida de producto que no se ve compensada por el alto valor que se alcanza en los lineales y, aunque las coberturas del seguro agrario cubran los daños, su coste elevado sigue siendo una barrera para muchos agricultores.
Valor aportado
Desde Deleite Grana invierten constantemente para aumentar su capacidad productiva. Este año han realizado inversiones para mejorar el tratamiento postcosecha de la fruta, así como su trazabilidad y etiquetado, que se suman a la adquisición de la línea de envasado específico para cestas que llevaron a cabo la campaña pasada. Así, ofrecen al consumidor final toda la información sobre la fruta que adquieren de manera directa y segura, fidelizando su compra. “Este es el mayor valor aportado por Deleite Grana, seguridad, transparencia y calidad en la fruta”.
El gerente de Deleite Grana tiene claro que no existe competencia entre la cereza producida en el Valle del Jerte, cuyo consumo “no se puede comparar” con el de otra cereza. Además, las nuevas variedades presentan una oportunidad para el agricultor a la hora de la reconversión varietal con cerezas de mayor calibre, colores homogéneos y un porcentaje Brix elevado, sumado al plus que aportan a la distribución, ya que su duración en el lineal también es más elevada.
Sin embargo, el sector sigue necesitando mejoras tecnológicas y también cambios a nivel normativo que permitan ampliar el catálogo de tratamientos disponibles para poder alargar y mejorar la calidad y el ciclo de vida útil de la fruta en el lineal.