Futuro
Nuestro propósito para 2024 es continuar revolucionando la alimentación a través de una agricultura sostenible, sabrosa y saludable. Hortalizas y propuestas plant based comprometidas con la salud del consumidor y el futuro del planeta.
Este año son muchas las circunstancias ajenas a los agricultores y a la producción en las que estamos sumergidos, muy preocupantes para todos. El contexto actual de globalización e incertidumbre nos plantea un reto en mayúsculas. En La Palma llevamos décadas siendo conscientes y trabajando en ello. Nos anticipamos en su momento pensando en términos de calidad y seguridad, experiencia de consumo y sostenibilidad.
Nuestro reto de futuro se centra en continuar apostando por una producción respetuosa, sostenible y de sabor, solo posible con un ambicioso Plan de Investigación, Sostenibilidad y Digitalización que hemos desarrollado. Un plan de acción basado en la reducción de la huella hídrica y de carbono, y en la innovación en todos los procesos y productos, especialmente en lo que se refiere a Desperdicio Cero. La suma de todos estos factores tiene como resultado una agricultura más sostenible y rica en todos los sentidos, que nos permite superarnos campaña tras campaña.
Objetivos
Siempre hemos buscado ser líderes de la transformación. Y eso nos exige trabajar en comunidad con una estrategia común. Nuestro foco está en crear valor compartido y promover políticas y prácticas que refuercen la competitividad, no sólo de nuestra compañía, sino del sector agrícola y que garanticen un futuro sostenible.
Nuestro objetivo es aplicar esta estrategia manteniendo la productividad y rentabilidad de nuestro agricultor, así como la confianza de nuestros clientes. Esto se traduce en seguir haciendo lo que mejor sabemos, siempre con el reto de la optimización de los excelentes recursos naturales de los que disponemos en Granada, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Pacto Verde Europeo. Siempre con un fuerte compromiso para generar valor añadido al consumidor, con una clara responsabilidad social y una gestión participativa.
«El agricultor conoce todo lo que cuesta lo que necesita su explotación, pero generalmente no sabe cómo se va a vender en un mercado cada vez más incierto»
Retos
La preocupación más importante hoy, sin duda, es la de la sequía tan acuciante que estamos sufriendo y que, probablemente, suponga restricciones en el riego. En nuestra cooperativa llevamos años adelantándonos a ello, centrados en la reducción de la huella hídrica, sensorizado con alta tecnología nuestras explotaciones agrícolas para adecuar el consumo a un gasto mínimo de agua. Contamos ya con el 70% de las explotaciones sensorizadas.
Otro aspecto, no menos preocupante, son los nuevos virus que están apareciendo como el ToBRFV, virus del rugoso del tomate, que ya ha hecho un daño importante en otros lugares de Europa. En nuestra cooperativa llevamos muchos años tomando medidas para que estos virus no afecten a los cultivos de nuestros agricultores y podamos proteger la producción.
Y no podemos olvidarnos, evidentemente, de los costes de producción y de la inflación. No hay un producto que el agricultor utilice en la cadena de producción para cultivar un tomate, un pepino o un pimiento del que no conozca el precio, como son la semilla, fertilizantes, energía, agua, mano de obra, plástico etc. El agricultor sabe todo lo que cuesta lo que necesita su explotación, pero generalmente no sabe cómo se va a vender en un mercado cada vez más incierto. Tenemos una gran estructura que intenta alinearse con la distribución para obtener un precio asequible, para garantizar la rentabilidad a nuestro agricultor y la calidad a un precio razonable al consumidor.
Preocupación entre los agricultores
Probablemente en España hemos vivido una época dorada en las últimas décadas. Hemos encontrado en el mercado productos agrícolas y ganaderos de una gran calidad a un precio competitivo. A pesar de ello, las amenazas de los últimos tiempos han provocado una gran preocupación y un cambio evidente.
Me permito hacer una reflexión como presidente de Cooperativa La Palma y como agricultor: siempre que hay una inflación se mira hacia todos los productos alimentarios ¿Por qué no hacia otros sectores como el tecnológico, el automovilístico o el de entretenimiento? ¿Por qué no miramos hacia esos sectores que no son elementales? La producción agrícola y ganadera está en el ojo del huracán. No hay relevo generacional, los profesionales no nos sentimos lo valorados que debiéramos con lo que aportamos a la sociedad. Y esto es un aspecto en el cual tenemos que trabajar todos.
En Cooperativa La Palma trabajaremos para que en 2024 sigamos aportando esos productos excelentes en el lineal, garantizando la seguridad alimentaria, la calidad, la sostenibilidad…, aspectos intrínsecos de nuestros productos que siempre nos han caracterizado. Y para que nuestros agricultores obtengan la rentabilidad que les permita sacar a sus familias adelante y acometer las inversiones necesarias para tener una estructura innovadora y continuar siendo competitivos.
Como siempre, el valor de lo importante para nosotros es mantener un nivel de calidad adecuado y aceptable. Algo que conlleva mucho esfuerzo y profesionalidad. Y que exige alta especialización en nuestros cultivos con todas las mejoras que conlleva. Economía circular y aprovechamiento del producto, con control total de todo el proceso, desde la siembra hasta la comercialización, bajo las premisas de sostenibilidad y aprovechamiento. El objetivo último es que esos consumidores que día a día confían en el producto tan excelente que produce nuestra cooperativa, lo encuentren disponible en los lineales y sigan confiando en La Palma.
Las prioridades del 2024: alinearnos con nuestra estrategia, consolidar los proyectos en los que estamos inmersos, continuar con la investigación de material genético de futuro, consolidar el proyecto de IV y V gama y, sobre todo, definir y perseguir el producto de futuro que queremos ofrecer a nuestros agricultores y consumidores en los próximos años.