La cooperativa valenciana de supermercados Consum logró en 2017 unos resultados de 51,7 millones de euros, un 10,47 % más que el ejercicio anterior, y facturó 2.518,7 millones, lo que supone un aumento del 7,45 % respecto a 2016, todo ello con una plantilla formada por 14.364 trabajadores, 860 más que el año precedente.
Para este ejercicio el plan de aperturas prevé 43 nuevas tiendas (13 propias y 30 de Charter) en la Comunitat Valenciana (19), Cataluña (11), Castilla-La Mancha (6), Murcia (3), Andalucía y Aragón (2 en cada una).
El empleo continuará creciendo este 2018 entre 500 y 700 personas más, a inversiones se destinarán 130 millones (un 5 % más), y las ventas y el resultado aumentarán alrededor de un 5,4 %, según las estimaciones de la cooperativa.
Durich ha destacado el «amplio desarrollo» del supermercado en el arco mediterráneo «desde Cataluña hasta Almería», y las posibilidades que abre la plataforma logística de Torres de Cotillas, en Murcia, para la apertura de tiendas en Andalucía.
Consum cerró el año con 707 tiendas (445 propias y 262 Charter) con 552.000 metros cuadrados de sala de ventas, ubicadas en seis comunidades, y mantiene el sexto puesto en la clasificación de empresas de distribución, con un 15 % de cuota de mercado por ventas en su área de influencia.
De los 860 nuevos empleados, el 95 % es estable y el 90 % es socio de la cooperativa, que ha distribuido 31,4 millones de euros entre sus socios y ha aumentado el 1,6 % los salarios más bajos, para el personal operativo (el ingreso medio de los trabajadores se sitúa en 1.564 euros).
Dentro de su política orientada a las personas, la cooperativa invirtió 7,7 millones en conciliación (540 euros por trabajador) y mejoró la paga por hijos con discapacidad hasta los 250 euros extra al mes. Los socios clientes de Consum se han beneficiado de descuentos en sus compras por valor de 35,6 millones, el 18 % más que el año anterior.
Consum, que ha incorporado a dos mujeres en puestos de alta dirección, está abierto a operaciones de compra pero condicionado a la proximidad a sus plataformas logísticas, lo que «limita mucho» este tipo de movimientos, según Durich, que ha asegurado que en el caso de Eroski la cooperativa sería una candidata a comprar las tiendas que estuvieran dentro de sus zonas de interés.
Durich ha detallado que el 99,4 % de los proveedores es de ámbito nacional y el 66 % local (de las comunidades autónomas donde tiene presencia), y el plazo de pago a proveedores es de 43 días desde la recepción de la mercancía, el más bajo del sector.
Los clientes de Consum disponen de 15.000 referencias, el 88 % de fabricante y el 12 % marca propia, y ha apostado por una línea ecológica con 135 referencias, una gama «de importante crecimiento y creciente demanda», ha apuntado, para añadir que el futuro está en la producción controlada.
Ha destacado también la política de responsabilidad social de la empresa, por la que ha destinado 15 millones a proyectos de solidaridad, el 18 % más, así como las medidas en medio ambiente para revalorizar el cien por cien de los residuos de envases, lo que le permite adaptarse en los próximos meses a las especificaciones europeas marcadas para 2020.
Sobre la polémica de la retirada del etiquetado en valenciano en algunos productos, ha manifestado que solo se hizo en 50 productos y que no ha tenido efectos significativos en los clientes, si bien unos 200 -de un total de tres millones- se han dado de baja como socios clientes, y ha añadido que Consum es «la única organización que hace algo en valenciano».
La inestabilidad política de Cataluña no ha sido apreciable en el consumo minorista, pero Durich ha insistido en que cuanto más dure, «peor será para todos».