La alternativa sostenible
Con el proyecto europeo aqUAFRESH en Citrosol demostraron que el Sistema Citrocide® representaba una alternativa válida, tanto a nivel técnico como económico, para reemplazar el cloro en la desinfección de aguas de frutas y verduras de IV gama. A partir de ahí, comenzó su labor comercial no solo en España, sino también en otros países como Alemania, para hacer llegar esta solución a la industria. Existe una necesidad real y creciente de reemplazar el cloro en aguas de lavado de frutas y hortalizas mínimamente procesadas. El uso del cloro está muy generalizado desde hace décadas, y el cambio es complicado y lento.
Tenemos algún caso, como el de los ajos pelados, donde el Citrocide® FRESH-CUT ha tenido muy buena aceptación y contamos con sistemas instalados en los principales productores de ajos procesados de España”, comentan. También tienen algún cliente que, por problemas de cloritos y cloratos en su producto final, ha reemplazado con éxito el cloro por Citrocide®. Pero el cambio es lento, incluso en países como Alemania, donde no está permitido el uso de desinfectantes clorados en IV gama, existe resistencia al cambio, aunque poco a poco van abriendo mercado.
Diferenciación
Los Sistema Citrocide®, no solo del FRESH-CUT, sino de todos, marcan la diferencia respecto a lo que actualmente hay en el mercado en dos aspectos, principalmente, según Citrosol: en la monitorización del proceso de desinfección y en la seguridad alimentaria, desde el punto de vista de la generación, o mejor dicho de subproductos derivados de la desinfección (DBPs) que puedan resultar nocivos para las personas o el medio ambiente. En el tema de la monitorización del proceso de desinfección, el Sistema Citrocide® mide en tiempo real la concentración del coadyuvante tecnológico en el agua de lavado, garantizando siempre una dosis constante y homogénea, y avisando mediante alarmas si algún parámetro se sale de rango. “Llevamos más de 10 años con estos sistemas, y no solo podemos garantizar precisión, sino que, además, son muy robustos y fiables”, detallan. Porque conseguir lo mismo utilizando cloro como desinfectante es muy complicado.
Muy pocos sistemas son capaces de medir la concentración de cloro en el agua de forma directa, haciéndolo además de forma fiable. La gran mayoría de empresas que trabajan con cloro aún siguen con monitorización manual del proceso de desinfección, midiendo de forma discontinua, con el consiguiente riesgo que eso supone. O si lo hacen con algún sistema automático, miden REDOX, que es una estimación indirecta de la concentración de cloro en agua. Por otro lado, en lo que a DBPs respecta, ha quedado demostrado que “cuando usamos los Sistemas Citrocide®, eliminamos totalmente el riesgo potencial que supone la formación de DBPs clorados en el agua de lavado, incrementando así la seguridad alimentaria del producto”, señalan.
Este sistema genera un gran ahorro energético, contribuyendo así al consumo responsable
Resultados
Llevan ya más de una década trabajando con los Sistemas Citrocide® y comenzaron con pimiento, pensando que sería una solución aplicable solo a este producto. Sin embargo, no han dejado de desarrollar soluciones para tomates, aguacates, mangos y boniatos, y después vieron también que había una importante necesidad en el lavado de frutas y hortalizas mínimamente procesadas, y desarrollaron el Sistema Citrocide® FRESH-CUT.
Siguen trabajando y el listado de desarrollos es muy largo, porque es una solución que puede aportar mucho, tanto a nivel de seguridad alimentaria como alargando la vida comercial de frutas y hortalizas, o reduciendo el desperdicio alimentario. Otro aporte importante es que permite reducir el consumo de agua durante el lavado, ya que la mantiene en condiciones de higiene durante mucho más tiempo, facilitando así su recirculación. Esta reducción en el consumo de agua genera un gran ahorro energético, contribuyendo así al consumo responsable y al desarrollo sostenible de la industria de IV Gama. Por todo esto, “la proyección del Sistema Citrocide® no tiene límites, ya que hemos visto que se puede aplicar a un gran número de frutas y hortalizas, con importantes aportes a nivel económico, de seguridad alimentaria y medioambiental”.