En concreto, las cajas rurales integradas en el Grupo Cooperativo Cajamar han puesto a disposición del sector dos líneas de financiación especiales. La primera de ellas, por importe de 100 millones de euros, es una línea de circulante a un plazo de 5 años, en condiciones muy sensibles a la realidad por la que están pasando hoy los productores. La segunda consiste en una línea de financiación por importe de 250 millones para acometer reconversiones varietales sobre aquellos cultivos de cítricos con difícil salida comercial, de acuerdo a los planteamientos que están haciendo las organizaciones de productores, cooperativas y empresas agroalimentarias.
La citricultura ocupa en España más de 300.000 hectáreas y más de 125.000 agricultores, especialmente en la Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia y Cataluña. Es uno de los sectores más importantes de la agricultura española, con un valor anual de la producción de más de 2.500 millones de euros, que equivale al 5 % de la producción de la rama agraria; y además tiene una clara vocación exportadora, destinándose al exterior más de la mitad de la producción nacional. En este sentido, Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria del Grupo Cajamar, explica que “estamos convencidos de la capacidad competitiva del sector citrícola y apoyamos, mediante nuestra actividad financiera y con los trabajos de investigación y estudios, su adaptación a las nuevas demandas de los mercados”.