Si no hay agua, no hay agricultura, no hay alimentos y, como consecuencia, desapareceríamos. ¿Somos realmente conscientes de ello? La sociedad ve al agricultor como alguien que le roba el agua, un bien tan necesario, pero no como alguien que lo alimenta y le ayuda a tener salud. ¿En qué momento se cambió la forma de mirar al agricultor? A veces los políticos llevan a cabo campañas que desacreditan a los que no tienen la culpa para poder justificar sus acciones. Además, es necesario y de vital importancia que la agricultura no dependa de si llueve o no, en pleno siglo XXI no deberíamos estar haciéndonos este planteamiento, algo en lo que el agricultor no puede intervenir, porque ya hace todo lo posible, pero sí que podrían hacerlo las administraciones, poniendo a su disposición todas las infraestructuras necesarias. En nuestra sección “A Debate”, en este número, hablamos con el sector de frutas tropicales, a quienes preguntamos cuál era el mayor problema que afrontaban en este momento. La respuesta fue clara y contundente, el agua, que está haciendo que la Axarquía esté agonizando con la pérdida de muchas hectáreas de árboles que se han secado. El sector reclama una desaladora que ayudaría a paliar esta situación y, están dispuestos a pagarla, pero la Administración, con su burocracia, hace que esta solución tan necesaria, sea lenta y no llegue.
Es importante en estos momentos dar visibilidad a la situación que está viviendo el campo, con campañas que se quedan en el 50% de producción a consecuencia de la sequía y el cambio climático y que hacen que los precios se disparen y no todos podamos consumir frutas y hortalizas de temporada. La crisis, tanto climática como económica, con los altos costes, nos lleva a una situación cada vez más crítica que va a hacer vivir al sector tiempos difíciles de gestionar, pero que estamos seguros que serán capaces de salir adelante con la ayuda de todos, desde Mercados apostaremos por la transparencia y credibilidad de un sector líder y sostenible.