Las campañas cada vez son más largas o mejor dicho, casi no cesan, se vienen solapando unas con otras. No hay descanso. En esta época del año, donde el excesivo calor es el principal factor a tener en cuenta, da lugar a un ambiente laboral para los agricultores que puede acarrear problemas, incluso para la salud si no se toman las medidas preventivas adecuadas además de un bajo rendimiento en el trabajo.
Desde el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Coexphal se han realizado diversos estudios para evaluar el estrés térmico al que están sometidos los trabajadores durante la realización de tareas en el interior de invernaderos en los meses de verano. Las mediciones realizadas entre los meses de junio y agosto en días soleados y en tramos horarios en los que se pueden realizar trabajos en estos meses del año, estos son entre las 7:00 y las 13:00 horas de la mañana y en horario de tarde de 17:00 a 20:00 horas.
El riesgo térmico depende de dos variables. Por un lado el consumo metabólico, que es la energía total generada por el organismo por unidad de tiempo (potencia), como consecuencia de la labor que desarrolla el individuo. Se han evaluado desde los trabajos más livianos como rastrillar o barrer restos vegetales hasta los más duros, como la recolección de sandía o melón.
La otra variable es la temperatura y humedad. Aquí las mediciones se han realizado en los principales tipos de invernadero de la provincia: Planos, raspa y amagado y multitúnel, diferenciando si la cubierta de los mismos estaba o no blanqueada en el momento de la medición.
De los datos arrojados, las conclusiones son tres principalmente. La primera es que siempre que sea posible, y especialmente en las tareas que requieren de mayor esfuerzo, los invernaderos deben estar blanqueados. Se han obtenido diferencias de hasta siete grados entre un mismo invernadero con cubierta blanqueada y otro que no la tenía.
Por otro lado, se recomienda adaptar el horario de los trabajadores para realizar las labores en horas de menos insolación y llevar a cabo el régimen de descansos establecido en la evaluación de cada tarea. Para la realización de los descansos es imprescindible contar en las fincas con una zona sombreada y aireada, donde se disponga de agua potable en cantidad suficiente. Por último, se recuerda que las empresas deben respetar el Convenio Colectivo Provincial de Trabajo en el Campo, el cuan cita que entre los meses de junio y septiembre la jornada ordinaria en invernaderos no podrá exceder de seis horas y 20 minutos diarios, teniendo derecho los trabajadores a veinte minutos de descanso siempre y cuando la jornada continuada supere las cuatro horas.
Fuente. elalmeria.com