Además, «el volumen de sandía de este año superará el del ejercicio anterior, ya que la pasada campaña se vio afectado por los problemas de cuajo ocasionados por la ola de calor de la primavera, que mermó las producciones totales», tal y como apunta el comercial de Hortalizas, Sebastián Torres.
Como novedad, en esta campaña estival se ha optado por cultivar, únicamente, sandía blanca rayada con el objetivo de ser más operativos en almacén y reducir costes de confección. A esta razón se le suma que esta variedad, de sabor dulce y calidad contrastada, se adapta, perfectamente, al suelo de la zona y tiene una gran demanda en la exportación. Así lo explica el jefe de producción, Javier Rillo: «este año comercializaremos sólo sandía blanca rayada para ganar eficiencia en nuestros almacenes, pero también elegimos esta variedad porque se adapta muy bien a nuestros terrenos y es apuesta segura por su sabor, dulzor y, por supuesto, calidad, para satisfacer las necesidades de nuestros clientes».
Más del 50% del volumen de la sandía Benihort va dirigida a la exportación. Destinos como Francia, Alemania, países del Este y del Norte de Europa son sus principales compradores. Se comercializará, tanto con marca Benihort, como con el sello específico de cliente, como es el caso de las etiquetas de diferentes supermercados que confían en el producto de la cooperativa de Benicarló.
Su producción estará basada en la sostenibilidad y el respeto al Medio Ambiente. Además, cortadores especializados de la zona de Almería volverán a ser los encargados de cortarla en el momento óptimo de madurez.
Desde Benihort prevén una buena campaña de sandía, si las condiciones meteorológicas son favorables, y a partir de finales de junio está previsto que se inicie la temporada 2023. Una campaña en la que también se ha invertido en un volcador automatizado que posibilitará producir más kilos de fruta, con mayor rapidez y eficiencia.