La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja) denuncian una «auténtica oleada de robos» en las cosechas de mandarinas y naranjas que se está registrado en todas las comarcas productoras por el aumento de precios que se paga por los cítricos esta campaña respecto a la anterior. Por este motivo, solicitan una reunión «urgente» al delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, para atajar el problema.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, recalcó que la situación está alcanzando «extremos intolerables». Por ello, ha exigido que las fuerzas de seguridad «redoblen sus esfuerzos para combatir esta lacra», ya que «no dejan de llegarnos quejas de los agricultores y es preciso actuar con contundencia».
Por su parte, el presidente de Fepac-Asaja, Néstor Pascual, ha constatado que esta campaña hay «muchos menos kilos que el año pasado y si nos roban la poca cosecha disponible nos dejan en la ruina porque ni siquiera vamos a poder cubrir los gastos de producción».
De hecho, señaló que se están dando casos de robos en huertos de hernandinas, una variedad de mandarina cuyo periodo idóneo de recolección se sitúa entre finales de diciembre y principios de enero, pero que «los delincuentes las destinan a su transformación en zumos a través de una tupida red de almacenes clandestinos que se encargan de dar salida a la mercancía sustraída».
En cualquier caso, la delincuencia en la medio rural también «se está cebando con los campos de naranjas y ayer mismo, un agricultor denunciaba que le habían robado, incluso, el camión que utiliza para trabajar en el campo», según las organizaciones agrarias.
Por ello, tanto Aguado como Pascual coinciden a la hora de advertir tanto sobre «la gravedad del problema de los robos como acerca de la sensación de indefensión que se extiende en el medio rural y de la necesidad de adoptar medidas especiales para combatirlo».