Inma Sánchez
Berries del Oeste, seleccionada por una compañía británica con una larguísima trayectoria en el mundo de las berries en Inglaterra, llegó a España para desarrollar variedades generadas en Extremadura. “Debido a su duro invierno, logramos variedades que tienen una gran resistencia a la postcosecha y donde nos hemos centrado en el sabor; un alto nivel de sabor significa un alto nivel de Brix todo el año”.
“La fruta que está ofreciendo Huelva ha ido perdiendo sabor, forma y atractivo en el color. Para satisfacer al máximo el mercado de centro Europa e Inglaterra, necesitamos lograr una alta calidad”, asegura Luis Mª Aliseda, director técnico de Berries del Oeste. Así nace Arwen, una variedad premium para el sector en Huelva y cuyo desarrollo se incrementó desde los 20 millones de plantas de este año hasta superar los 50 millones el año que viene.
Arwen cuenta con una capacidad productiva muy alta -1.100 gramos por planta- sin perder la calidad del fruto, sabor y postcosecha, y se adapta muy bien a todas las zonas y a los cambios climáticos, resultado de un vigor híbrido bastante fuerte. “Si en 2024 tenemos hidropónicos en Huelva con 98.000 plantas la hectárea y plantada en maceta sobre el 10 de octubre, con recolección hasta el 10 de junio que superan los 1.000 gramos por planta”.
Arwen “tiene muchas posibilidades en todos los mercados: en dos años entra con fuerza en el mercado de Grecia y funciona bien en todas las zonas; Huelva, Italia y Marruecos, en este último está cerrada en una exclusiva”, comenta Luis Mª Aliseda.
De hecho, es capaz de producir en condiciones de frío severo y trabaja con temperaturas altas, lo que ha sorprendido a los agricultores, que empiezan a ver la versatilidad de la variedad para diferentes sistemas de manejo, hay que cogerla el punto en cada sistema, pero es una variedad muy fácil. “No sólo es importante la calidad y la producción, también se diferencia por el coste de recolección”, apunta el director técnico de Berries del Oeste. Esto se logra gracias a un pedúnculo muy grande, con hojas grandes que se abren y se ve fácilmente el fruto, que cuelga mucho hacia los lados, consiguiendo una gran facilidad a la hora de la recolección, la cual es económica.
Crecimiento vigoroso y precocidad
Con esta variedad, a la segunda hoja adulta, la planta pone entre cuatro o cinco flores y tiene la capacidad de “engordarla, creciendo rápidamente otras cuatro”, por lo que no tiene parada y crece durante todo el año manteniendo una productividad constante. “La planta alcanza su máximo productivo en marzo -por semana se llegan a recoger de 100 a 150 gramos por planta- y también en abril. Además, de la postura de la maceta a la primera producción tiene 30 días, por lo que es bastante precoz”, destaca Aliseda.
Arwen también cuenta con mucha resistencia a enfermedades, reacciona muy bien ante la adversidad -“con lluvia no tiene brotytis”- y no ofrece sensibilidad especial, por lo que no necesita sobretratamientos. Asimismo, se cosecha cada cinco días, “una ventaja para gestionar el personal, sobre todo en primavera”, así, la postcosecha alta, también se refleja en la mata con esta durabilidad que permite pausar las recolecciones con más tiempo.
“No nos ha costado nada entrar en el mercado de variedades porque la variedad ha hablado por sí sola; la gente que la ha probado ha empezado a pedir plantas y la demanda nos supera”, afirma el director técnico de Berries del Oeste, señalando que, “aunque no hay madre suficiente para cubrir todas las demandas de los viveros, estamos en ello, tras una buena selección de clones saneados, hemos invertido en hacer madres; el crecimiento de una variedad es lento”.