Desde finales de agosto se encuentran en plena campaña de comercialización de mango, aguacate y chirimoya.
¿Cómo se están comportando los mercados?
Afortunadamente la normalidad parece ser la tónica predominante. Con respecto al mango, el ejercicio en principio se presenta con grandes volúmenes de fruta, de excelente calidad y calibres acordes a la demanda. Desde el punto de vista de la cotización, los precios netos percibidos por el agricultor hasta ahora, mitad de septiembre, han oscilado entre los 0´80 y 1’10 €/kg. Si bien no son niveles excesivos, vienen a demostrar que existe un hueco de mercado interesante para nuestra producción, con capacidad para absorber los tonelajes actuales sin ningún tipo de problemas. En el caso del aguacate, sí se prevé una gran producción, en nuestro caso un 30% más, con buena calidad y calibres muy comerciales.
Deduzco de sus palabras que el inicio de la campaña se está desarrollando con normalidad, por lo que el veto de Rusia a las importaciones europeas de frutas y hortalizas parece que no os afecta…
En lo que respecta a tropicales no, pues no es un mercado significativo para este grupo de productos. Pero desgraciadamente no podemos decir lo mismo del pepino y tomate cherry. Para estas dos hortícolas, Rusia sí es muy importante para nosotros y el veto implicará cortar líneas de trabajo que han costado años consolidar.
Desde la Administración se habla de que el sector debe modernizarse para ganar en competitividad. A su juicio, ¿cuáles son las necesidades más urgentes del sector?
La mayoría de las empresas comercializadoras en España contamos con almacenes dotados de la última tecnología, con capacidad para manipular y envasar la fruta en las mejores condiciones, y ofrecer
así el mejor servicio. Por ello considero que el mayor esfuerzo debe hacerse en el campo. Mejorar la producción y calidad de la fruta es un reto para el agricultor, al igual que evitar en lo posible la “vecería”, un aspecto este
último muy importante a la hora de comercializar, y realizar planificaciones. Afortunadamente, el agricultor se ha profesionalizado mucho en los últimos años, se están realizando bien las tareas de podas, avanzando igualmente en fertirrigación, lo que nos ha permitido ganar en calidad y productividad. La selección de portainjertos es también clave a la hora de afrontar nuevas plantaciones, y en este sentido se ha mejorado mucho: elegir el patrón adecuado para cada tipo y microclima del terreno es hoy una cuestión ineludible.
Nos ha detallado las infraestructuras con las que cuenta su empresa, ¿están preparadas para la comercialización de fruta madurada, lista para consumir?
Así es, pues es una clara tendencia de mercado demandar frutas que estén listas para su consumo. En este sentido, contamos con dos cámaras de maduración que nos están permitiendo poder suministrar
mango y aguacate premadurado, abasteciendo a varias cadenas y mayoristas. Igualmente, y atendiendo a las peticiones del propio mercado, hemos apostado por desarrollar una línea de IV Gama para mango, que iremos extendiendo al resto de productos.
La Caña es una empresa muy dinámica, ¿está desarrollando en estos momentos algún proyecto?
Estamos inmersos en la ampliación de nuestras instalaciones en Eurocastell, lo que nos permitirá aumentar nuestra capacidad productiva en un 20% y frigorífica en un 50%. Por otro lado, en la central de Miguel García Sánchez e Hijos vamos a instalar un túnel de preenfriado rápido para tener mayor capacidad de respuesta en
los momentos que así lo demanden nuestros clientes.