“Ofrecemos soluciones al sector para hacer frente al cambio climático”
Bioline Iberia acaba de lanzar su sello CART, que demuestra su compromiso con una agricultura sostenible económica, social y medioambientalmente, gracias a la mayor adaptación de sus Organismos de Control Biológico a los retos que plantea el cambio climático.
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Entrevista a María José Pardo, directora general de Bioline Iberia.
El cambio climático es una realidad, ¿cómo afecta a una empresa dedicada al control biológico?
El control biológico, entre otras ventajas, crea un ecosistema donde se genera una biodiversidad y un equilibrio entre plaga y enemigo natural, tanto dentro como fuera de los invernaderos. El cambio climático está influyendo en esos ecosistemas: estamos sufriendo sequías, lluvias torrenciales, variaciones atípicas de temperaturas… que están dando lugar a desequilibrios en el comportamiento de plagas y enfermedades. Se ha observado, por ejemplo, la aparición de plagas que se consideraban erradicadas como el minador de las hojas. Vemos aceleraciones en el desarrollo de los ciclos biológicos de plagas con periodos de ovoposición más rápidos, como la mosca blanca. Incluso aparecen más incidencias de virosis transmitidas por insectos plaga… En definitiva, el cambio climático supone pérdidas económicas para el sector agrario, un desequilibrio ambiental para los ecosistemas, y un hándicap más al que ya está haciendo frente Bioline Iberia para poder ofrecer soluciones al sector ante este escenario cambiante.
Nuestros equipos de I+D trabajan incansablemente para abordar este problema, ya que estamos seguros de que el control biológico es la única solución. Las plagas cada vez generan mayor resistencia a químicos, y en Bioline Iberia somos conscientes de que debemos dotar a nuestros auxiliares de la biotecnología más sobresaliente para que se adapten mejor.
¿Qué medidas han tomado para hacer frente al cambio climático?
Recientemente hemos creado el sello CART (Climate Adapted Release Technology), que aporta un valor añadido a nuestros productos y evidencia el paso adelante que damos hacia una tecnología que protege, basada en una agricultura sostenible económica, social y medioambientalmente. Para ello, hemos introducido una serie de mejoras en nuestras soluciones biológicas, consiguiendo una mayor adaptación de nuestros Organismos de Control Biológico a los retos que plantea el cambio climático. Nuestros Amblyseius swirskii, bajo las marcas Starskii y Swirscolor premium, son los primeros auxiliares que estrenan CART.
¿Qué importancia tiene la tecnología para Bioline Iberia?
Como empresa biológica, nos sentimos en el compromiso de cuidar del entorno y de nuestros agricultores y consumidores. Por tanto, somos conscientes de que esta agricultura del siglo XXI ofrece al consumidor productos más limpios y libres de residuos, reduciendo el uso de pesticidas a través del desarrollo de nuevas tecnologías en el ámbito del biocontrol. Hemos adecuado nuestra biofábrica, situada en El Ejido (Almería), para propiciar una mejor aclimatación de los ácaros a las condiciones de campo, de tal manera que tengan un control excelente de plagas, sean cuales sean las condiciones ambientales. Prevemos, por tanto, producir más de 11 billones de organismos de control biológico con esta tecnología para dar servicio a España, Portugal y Marruecos.
Con esta nueva filosofía, ¿tienen pensando seguir apostando por esta línea?
Desde luego, en Bioline Iberia nos sentimos muy orgullosos de nuestro recorrido. Hace apenas dos años se creó esta biofábrica, fruto de la unión entre Biocolor y Bioline Agrosciences, y en este tiempo hemos conseguido posicionarnos como un referente en el sector del biocontrol, gracias a una apuesta clara basada en la sostenibilidad ambiental y la constante innovación.
Apostamos por la reutilización de envases, siendo la primera empresa del sector adherida a Sigfito para la recogida de envases de plástico. Usamos materiales reciclados y/o biodegradables prácticamente en la totalidad de nuestro proceso de producción. Además, hemos situado a nuestra biofábrica en el corazón del mar de plástico para dotar de producto fresco y de forma inmediata al grueso de nuestro mercado, reduciendo así el transporte de mercancías y las consiguientes emisiones de CO2. Esta es la política de Bioline, estar cerca de nuestros clientes.