Por ejemplo, la búsqueda de equipos de protección para el personal al inicio fue complicada por la escasez de material. Además, todas las medidas supusieron un sobrecoste que asumir. En Frutas Olivar, en concreto, tuvieron que adquirir ordenadores para su plantilla de oficina y prepararlos para poder trabajar en remoto, dando el salto a la digitalización de un día para otro y adaptarse así a esta situación. Con el mercado funcionando a buen ritmo, en la entidad se siguen cumpliendo las normas de prevención como son el uso obligatorio de mascarillas, la distancia entre las personas y la desinfección diaria especial se refuerza tanto en los puestos como en las oficinas, haciendo especial hincapié en teclados, maquinaria, pomos de puertas y barandillas, tal y como nos cuentan Noelia y Andrés Álvarez, gerente y director de Frutas Olivar.
“ Nuestro volumen de venta no se ha visto especialmente afectado con cifras que pudieran llevarnos a la preocupación
Para la firma, la suspensión de la actividad del canal Horeca y el cierre de mercadillos representó alrededor de un 15% menos de venta al inicio del confinamiento, pero poco a poco esta pérdida se fue supliendo con la demanda de frutas y verduras por parte de empresas que fueron reconvirtiendo su modelo de negocio (de dar servicio al canal Horeca a venta online a particulares), “por lo que nuestro volumen de venta no se ha visto especialmente afectado con cifras que pudieran llevarnos a la preocupación”, declara Andrés.
“Las primeras semanas fueron especialmente duras, pero poder abastecer a nuestros clientes durante todo este tiempo ha sido muy satisfactorio, de hecho, incluso hemos recibido el reconocimiento y la felicitación de algunos de ellos”, comenta la gerente, quien a su vez alaba el esfuerzo de su equipo durante la crisis sanitaria.
