“La oferta es mucho menor en esta campaña”. SAT SINTESIS
La temporada de fruta de hueso temprana arrancó en pleno Estado de Alarma y las perspectivas eran toda una incertidumbre. Jugaban a su favor una buena calidad del fruto y una menor producción global debido a los arranques de plantación realizados. La temporada de fruta de hueso temprana arrancó en pleno Estado de Alarma y las perspectivas eran toda una incertidumbre. Jugaban a su favor una buena calidad del fruto y una menor producción global debido a los arranques de plantación realizados.
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Para esta campaña, las principales comunidades productoras de fruta de hueso, como Andalucía, Extremadura y Cataluña, arrancaron miles de hectáreas de plantación. Además, las heladas redujeron la oferta en otras zonas como Aragón. Así, solo en Andalucía, la fruta temprana esperaba una reducción de 50 a 40 millones de kilos, según estimaba Asociafruit. Con lo cual, y con respecto a otros ejercicios, “la oferta es mucho menor esta campaña”, señala el gerente de SAT Sintesis, José Rodríguez.
«Esperemos que la buena calidad del fruto, que además goza de buen calibre, favorezca su desarrollo comercial”, apunta.
Sin embargo, la crisis del COVID-19 ha supuesto en esta temporada un nuevo frente inesperado que ha hecho que las empresas hortofrutícolas, una vez más, improvisen y sean más dinámicas en su toma de decisiones. Especialmente en sus protocolos de seguridad e higiene, implementando nuevas medidas de un día para otro. Las mayores dificultades, hasta principios de abril, seguían siendo la limitación en la movilidad de sus trabajadores, por un lado: “En Huelva, de 200 personas que tenemos normalmente, nos faltan unas 70 para la recolección debido a que no les compensa ir solo dos en un coche por el gasto en gasolina si viven lejos”, explica el gerente de SAT Sintesis.
Por otro lado, la crisis ha llevado aparejado un encarecimiento de la logística al realizar los viajes de retorno de camiones de Europa vacíos. “Un transporte medio a Europa costaba unos 3.500 euros y ahora supone 1.000 euros más y no podemos repercutirlo completamente en el producto porque puede mermar seriamente el consumo”, señala Rodríguez.
Complicaciones que sin duda vienen acompañadas de una “total incertidumbre” sobre cómo se comportará el mercado con la fruta de hueso. “Ya hay un 25% del volumen que iba al canal Horeca y mercadillos que no tendrá salida, por lo que focalizamos nuestro esfuerzo en la distribución actualmente”, comenta Rodríguez.
“ Un transporte medio a Europa costaba unos 3.500 euros y ahora supone 1.000 euros más»
El sector de fruta de hueso andaluz ha unificado sus demandas al Ministerio para poder hacer frente a toda esta situación: modificar los programas operativos para poder optar a diferentes ayudas que no están contempladas y que han surgido a raíz de esta crisis, como es el sobrecoste por el establecimiento de protocolos de seguridad e higiene en las centrales; un impulso para recibir mano de obra de otros sectores, más flexibilidad en la movilidad del campo; aumentar el número de jornales para recibir la ayuda agraria en Andalucía y Extremadura y poder contar con personal durante más días en la campaña…
De momento, esperan que al menos el consumidor europeo dé prioridad y mayor confianza a las producciones del continente “y no opte por productos de terceros como Marruecos”, concluye Rodríguez.