La competencia obliga a un cambio de modelo
Los cítricos se reinventan y apuestan por diferenciarse en calidad, buscar nuevos mercados y unirse en torno a una imagen de marca frente a los bajos precios de otros países.
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Los cítricos españoles tienen ante sí el reto de mantener su privilegiada posición internacional de primeros exportadores del mundo. La presión de países terceros como Sudáfrica, Egipto o Turquía, que compiten principalmente en precio, exige un auténtico cambio de modelo y una imagen de marca común que se diferencie en calidad, como admiten los principales agentes del sector. El tradicional dinamismo de estos productores y su consolidada expansión internacional, sobre todo en Europa, juegan a su favor, pero “hay que hacer los deberes si no queremos perder nuestras ventajas competitivas”.
Y estos deberes pasan, entre otros desafíos, por nuevas variedades y productos, mercados alternativos como el asiático, producción ecológica o sellos de calidad, además de un ajuste de costes obligado para no perder la batalla del precio. Es la opinión mayoritaria del sector, como la de Fermín Sánchez, director general de Gruventa, que propone soluciones como una decidida apuesta por la unidad del sector, la comunicación y el marketing. En esta misma línea se pronuncian productores como la cooperativa Coop Carlet, que reclama que se trasladen a los cítricos las inversiones en promoción y la marca común que tanto éxito está teniendo, por ejemplo, en la diversificación del kaki. Como resumen desde la firma Síntesis, “no podemos competir en precio, pero sí en calidad”. Se trata, por tanto, de añadir valor a la producción española en diferentes ámbitos.
Estas medidas de defensa de la fortaleza del sector y de su futuro crecimiento están ya en marcha en compañías de referencia como Anecoop o Earmur, que apuestan por diferenciarse diversificando con nuevas variedades y productos cítricos novedosos como el kumquat (una naranja enana) o las naranjas pigmentadas. Otro balón de oxígeno puede ser un cambio en el calendario productivo nacional, apostando por variedades tardías, según señalan voces del sector como Anecoop.
La necesidad de buscar nuevos mercados es otra prioridad ante la feroz competencia en Europa y las incertidumbres que se abren en plazas fuertes como la británica a causa del Brexit. A este respecto, China es el destino que se perfila como el de mayor potencial, además de Canadá, aunque todos los operadores se acercan al gigante asiático con “prudencia”.