El correcto manejo del calcio en fresa aumenta la calidad del fruto y es decisivo para la rentabilidad del cultivo
En el cultivo de la fresa el nitrógeno es fundamental para un adecuado desarrollo vegetativo, etapa de floración y de fructificación. Un exceso de abonado nitrogenado puede dificultar la fecundación, beneficiar el desarrollo de hongos por favorecer excesivamente el crecimiento vegetativo y disminuir la firmeza y calidad de los frutos. En cambio, su deficiencia ocasiona pérdida de vigor y se manifiesta con amarilleamientos en las hojas más viejas.
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El fósforo es esencial en los procesos fisiológicos de transferencia de energía. El exceso de abonado fosforado repercute en la absorción de otros nutrientes como son el cobre, hierro y zinc, y ocasionar irregularidad de tamaño del fruto al aumentar el número de escapos florales. Las deficiencias se manifiestan con el enrojecimiento en el envés de las hojas, provocan retrasos en la maduración, pérdidas en la calidad y reducción del rendimiento.
El potasio es esencial para una óptima calidad organoléptica del fruto y está relacionado con la mayoría de procesos metabólicos de la planta. El exceso de abonado potásico provoca antagonismo con otros nutrientes como son el calcio, manganeso y zinc. Las carencias se manifiestan en forma de ennegrecimientos del nervio central y márgenes de los foliolos que van progresando hacia el interior de las hojas.
El magnesio es el elemento central de la molécula de clorofila. El exceso de aportaciones de magnesio se relaciona con carencias de calcio y potasio y las deficiencias provocan necrosis en hojas y bajadas de rendimientos.
La importancia del abonado cálcico en fresa
El calcio juega un papel insustituible, fundamentalmente como elemento esencial de cohesión y permeabilidad de la pared celular. El exceso de abonado cálcico induce problemas de absorción de fósforo, potasio y hierro; las deficiencias provocan unas necrosis características en el ápice de los foliolos (tip-burn) y se relaciona principalmente con pérdidas de consistencia de los frutos.
Para prevenir y corregir los estados carenciales de este elemento, debidos a deficiencias o desequilibrios en su asimilación ICL recomienda la aplicación por fertirrigación o con fertilizantes foliares.
Mediante fertirrigación
La fertirrigación debe ser una aplicación continua y fraccionada durante la mayor parte del ciclo de cultivo. Está íntimamente relacionado con las necesidades de riego y se deben emplear abonos cristalinos caracterizados por su alta solubilidad. Es importante tener en cuenta los incrementos de conductividad que ocasionan por la sensibilidad especial a la concentración de sales que tiene este cultivo y prestar una atención especial al pH de la solución nutritiva para asegurarnos la mayor eficiencia de la absorción radicular.
Agrolution CalciGold. Está especialmente diseñado para su aplicación en fertirrigación. Calcigold favorece la disponibilidad y potencia la asimilación del calcio por vía radicular. La presencia de Lignosulfonatos en Calcigold contribuye además de una mejora de las propiedades físico-químicas del suelo, tales como el incremento de la capacidad de intercambio del suelo, su capacidad de retención de agua y permeabilidad, así como el promover un entorno radicular más eficiente, estimulando el desarrollo de flora microbiana beneficiosa del mismo y por tanto favoreciendo la asimilación del calcio por el sistema radicular. Se recomienda la aplicación de Calcigold en periodos o fases de cultivo críticas donde se puedan producir desequilibrios o deficiencias de asimilación de calcio como por ejemplo en periodos de sequía, condiciones de salinidad (suelo y/o agua de riego), déficit de oxígeno en el suelo por riego excesivo o encharcamiento, así como en fases de desarrollo de cultivo con alta demanda de calcio.
Agrolution Special mejora la disponibilidad de nutrientes a través de sus formulaciones que previenen las deficiencias de magnesio y calcio. Se elabora con los ingredientes más puros y todos los micronutrientes del fertilizante están quelatados. Previene la formación de depósitos y obstrucciones en los sistemas de riego debido a su alto grado de pureza y solubilidad.
Mediante fertilización foliar
Aprovechando los tratamientos fitosanitarios o carencias puntuales de calcio que se puedan ocasionar en épocas de máxima demanda, situaciones de estrés o problemas radiculares se deben realizar aplicaciones de abonos foliares que por su diseño mejoren la capacidad de absorción de la hoja, en especial de la molécula de calcio.
El equipo de investigación y desarrollo de ICL ha desarrollado algunas de las soluciones nutricionales por vía foliar más innovadoras y con más éxito del mundo. Estas soluciones de última generación se aplican con efectos tanto curativos como preventivos. ICL utiliza tecnologías patentadas exclusivas como M-77 y FertiVant para aumentar la eficiencia de la aplicación foliar.
Las soluciones foliares de ICL para estados carenciales de calcio son:
- Agroleaf Liquid Calcium+: enriquecido con tres aminoácidos que aumentan la captación de Calcio. La glicina y el ácido glutámico son metabolitos fundamentales en el desarrollo del tejido vegetal y síntesis de clorofila, mientras que la L-arginina aumenta la síntesis de hormonas relacionadas con la floración y la fructificación. Los polisacáridos vegetales proporcionan una fuente de alimento inmediatamente disponible, mientras que el surfactante no iónico (con excelentes propiedades de reparto y humectación) mejora aún más la distribución y mojabilidad en la hoja como la velocidad de penetración del calcio.
- Agroleaf Power Calcium: que fortalece las paredes celulares y contiene grandes cantidades de potasio, que aumenta el tamaño de las frutas. Su magnífica capacidad de absorción por vía foliar prolonga la disponibilidad de los micronutrientes. Además, evita que las frutas revienten y prolonga el periodo apto para el consumo. Se elabora con las materias primas más puras, que se disuelven muy rápido y por completo. En algunos casos, empieza a dar resultado en tan solo 24 horas. Es mejor usarlo durante las etapas de desarrollo de las frutas o las hortalizas. Gracias a la tecnología Double Power Impact (DPI) proporciona un estímulo extra creando reacciones fotosintéticas de alta eficiencia (la fotosíntesis es el proceso por el que las plantas usan la luz como fuente de energía para crear glucosa a partir de dióxido de carbono y agua). Esto se consigue elevando las tasas de transpiración y los niveles de clorofila. Se ha comprobado que el bioestimulante DPI, de origen natural, mejora los niveles de transpiración consiguiendo tasas de asimilación de CO2 más altas.
El papel de los agentes humectantes
Además de los nutrientes aportados según nuestro plan de abonado tenemos la oportunidad de mejorar su acción con productos adyuvantes como son los agentes humectantes.
Los agentes humectantes sirven para hidratar uniformemente los sustratos, incluyendo el suelo, durante el riego. Esto es muy importante cuando el medio es relativamente seco, como suele ocurrir en las nuevas plantaciones, o si el riego no es regular. H2Flo es una mezcla única de surfactantes que reduce la tensión superficial del agua de riego y mejora su circulación vertical y lateral. Especialmente indicado para suelos ligeros o arenosos que contienen la mayor concentración de materias activas (88%) en un producto para conservación del agua. De este modo, permite una mejor gestión y eficiencia en el uso del agua mediante el ahorro en tiempo y energía.
Por tanto, ICL dispone de un completo catálogo de productos destinados a la prevención y corrección de déficit de calcio. Para conocerlos más a fondo puede consultar con el equipo técnico de ICL que está especializado en el asesoramiento y seguimiento de estos cultivos.