El objetivo de esta acción es trasladar al mercado, a los clientes de Grupo Agroponiente, toda la información acerca de su apuesta tanto en materia de I+D+i como en control de la calidad en las fincas, tanto en las de producción propia como en las de los agricultores que trabajan para la compañía.
En este marco, los departamentos de I+D+i y Técnico han llevado a cabo unas jornadas de trabajo internas, encaminadas a trasladar al Departamento Comercial un programa detallado con toda la estrategia que se lleva a cabo en estas dos vertientes, para que éste tenga la máxima cantidad de información con la que poner en valor la apuesta por la calidad de la compañía ante los clientes.
Control periódico en campo y almacén
Así, el Departamento Técnico ofreció datos tan interesantes y concretos como el hecho de que el control periódico que se lleva a cabo con los agricultores incluye una media de entre 1.000 y 1.100 visitas mensuales, con especial hincapié en los agricultores de almacén, dada la exigencia de los diferentes mercados en el ámbito de la calidad y la sanidad vegetal. De esta manera, técnicos y agricultores conforman una misma unidad de acción a la hora de llevar a cabo los procesos de certificación en campo.
Mientras tanto, en lo referente a la apuesta por la ‘I+D+i’, el objetivo está fijado en alcanzar una ‘agricultura consciente’, que permita asegurar más y mejores producciones hoy, pero utilizando métodos que no comprometan las producciones del mañana, sin olvidar en ningún momento la mejora económica y el respeto medioambiental, alcanzando de esta manera una estrategia de trabajo basada en la sostenibilidad.
Apuesta por el estudio del material vegetal
De esta manera, en esta reunión y en las posteriores comunicaciones que se producirán con los clientes, se ha hecho especial hincapié en aspectos como el estudio del material vegetal y las diferentes variedades que llegan al mercado, a fin de asegurar más producción, más calidad y mejores resistencias a plagas y enfermedades, renovando hasta el 30% del catálogo cada año; el estudio y prueba de las diferentes y nuevas variedades, a fin de desarrollar líneas nuevas a demanda de los mercados; la existencia de protocolos con microorganismos utilizados para la regeneración de suelos, mejorando la fertilidad y disminuyendo el uso de abonos sintéticos, así como los costes, al tiempo que se protege el medioambiente; el uso eficiente del agua de riego, con nuevas tecnologías y sensores que han dado como resultado una importante disminución del aporte hídrico y la correspondiente bajada de costes; el uso de productos de ‘residuo cero’ y de origen biológico, tanto en desinfección de suelos como en el tratamiento de plagas y enfermedades; la utilización de materiales biodegradables como hilos de rafia y ‘bio pape’, como alternativas al uso de plásticos; y la colaboración con empresas e instituciones, como el Comité de ‘I+D+i’ de Coexphal o el Ifapa de La Mojonera, accediendo de esta manera a proyectos de más envergadura a nivel local, autonómica, nacional y europea.