Mientras que las variedades de tomate cosechadas a mano en algunas zonas se cubrían normalmente con film de acolchado negro convencional de PE, para las recolectadas mecánicamente, la presencia del acolchado convencional obstaculiza las operaciones de la máquina, además de que fragmenta el film, por lo que su uso no es viable. El film para acolchado de MATER-BI resuelve este problema porque sus características permiten no interferir en las operaciones de las partes mecánicas y, al biodegradarse en el suelo, no causa dispersión ni acumulación de plástico. Una innovación que ha cambiado el cultivo para mejor.
¿Por qué Mater-Bi®?
Desde hace unos 20 años, los films para acolchado de MATER-BI se utilizan en las principales zonas de producción del tomate de Europa: Italia, España y Francia. En regiones como Navarra se usa este tipo de film en el 80% de los cultivos de tomate.
Tanto para la cosecha manual como para la mecánica, se ha demostrado que, comparados con los cultivos sin acolchados, los biodegradables permiten:
• Mejor control de plagas, evitando el uso de herbicidas.
• Rápido crecimiento de las plántulas en las prime- ras fases del cultivo.
• Mejor desarrollo de las raíces.
• Eliminación de fragmentos de film de plástico con vencional en el producto cosechado.
• Reducción del consumo de agua en un 15-20% aproximadamente.
• Mejora cuantitativa (10-30%) y cualitativa del cultivo.
• Evitar la acumulación de fragmentos de film en el suelo y generación de microplásticos.
Gracias a este material se puede evitar la contaminación del suelo y del producto de restos de acolchado de plástico convencional y, además, permite a los agricultores cosechar mecánicamente el tomate de industria sin los problemas que antes conllevaba.
¿Y en los trasplantes?
El uso de máquinas específicas para la instalación de acolchado y la utilización de plántulas con pan de tierra largas (y no demasiado húmedas) han facilitado estas operaciones.
En el caso de los trasplantes tardíos, en periodos cálidos, se puede utilizar un acolchado biodegradable en suelo de color blanco y negro, con la parte blanca hacia arriba, para permitir bajar la temperatura del suelo y así no dañar las plántulas. Son pequeñas innovaciones que ahora permiten que el cultivo de tomate sea más fácil y respetuoso con el medio ambiente.