La razón principal de este incremento de volumen se debe principalmente a la entrada de nuevas plantaciones en producción, ya que las olas de calor han ocasionado una abundante caída de fruta en los árboles y los rendimientos no son elevados.
Aunque no empezarán a entrar volúmenes consistentes de kaki en el mercado hasta inicios de octubre, todavía hay empresas que se aventuran a enviar producto a finales de agosto, mes en el que, de acuerdo con el gerente de la DO, la fruta todavía no está en condiciones de ser comercializada.
«Siempre hay vendedores que buscan mayores retornos enviando la fruta muy prematuramente, cuando todavía no está disponible, aunque esto perjudica al sector porque genera rechazo en los consumidores. El kaki no suele estar en condiciones hasta finales de septiembre o principios de octubre», señala.
La variedad predominante sigue siendo la Rojo Brillante, aunque el sector continúa trabajando en la obtención de nuevos materiales vegetales y ya existen plantaciones de nuevas variedades, aunque sus volúmenes comerciales son todavía testimoniales.
La estrategia del Consejo Regulador seguirá siendo la de apostar fuertemente por los mercados europeos y seguir promocionando el kaki en mercados como Reino Unido, Alemania, España y destinos lejanos como en mercados más lejanos como Canadá, Brasil o Estados Unidos.